El cubano Javier Freites y su esposa, Erica Álvarez-Freites, protestan desde hace varios días frente al Edificio de la Administración del Gobierno de Islas Caimán para reclamar el derecho de ella a obtener residencia legal en ese territorio británico.
La pareja, que tiene una hija de 10 meses, exige una atención del caso por parte del gobierno de George Town, porque consideran una violación que se le niegue la residencia a Álvarez-Freites luego que su esposo obtuviera el asilo político.
“Soy [un] refugiado político. El gobierno de Caimán no respeta mis derechos. Me dan asilo por lo que me pasó en Cuba… todos los problemas que tengo en Cuba. Me dieron asilo, pero no respetan mis derechos”, dijo Javier Freites al periódico Cayman Compass.
La Ley de Control de Fronteras establece que los solicitantes de asilo exitosos pueden agregar un hijo dependiente menor de 18 años que ya se encuentre en la isla. Sin embargo, la sección no cubre al cónyuge, una brecha que afecta al matrimonio y a otros cubanos que se encuentran en la misma situación.
A Álvarez-Freites le bloquearon su permiso de residencia y la situación económica de la pareja se ha vuelto más difícil desde entonces, según contó el marido a la prensa local.
"La vida en Caimán es muy, muy cara. Es imposible [sobrevivir] con una sola persona [trabajando]”, contó el cubano.
Ante la presión de los medios de comunicación y las protestas del grupo de cubanos frente al edificio gubernamental, Control de Aduanas y Fronteras (CBC, por sus siglas en inglés) dijo que conocían el caso y que existe la opción de obtener empleo través de un permiso de trabajo para Álvarez-Freites.
Sin embargo, el Gobierno considera otras opciones alternativas "bajo el marco legal actual que facilitarían su solicitud de permanecer y trabajar en el país con su familia".
El comunicado de la CBC, que divulgó Cayman Compass, agrega que cualquier decisión que tome el Gobierno depende de un análisis del Parlamento y el Gabinete, lo que implica una espera considerable de tiempo.
No obstante, se prometió una solución a largo plazo que beneficie a todos los solicitantes de asilo, explicó la institución gubernamental de Islas Caimán.
En los últimos años el número de solicitudes de asilo en Islas Caimán ha ido en incremento, según datos de la ACNUR. Entre 2013 y 2019 un total de 135 personas pidieron protección internacional en ese territorio caribeño.
En 2019 trascendió que los cubanos retenidos en el Centro de Detención de Inmigrantes de George Town no podrían asistir a las audiencias donde se resolverán sus apelaciones, a no ser que tuvieran una invitación expresa para hacerlo.
En el momento que se divulgó la noticia había un grupo de 10 cubanos que se encontraban en ese proceso y se quejaron de no recibir asistencia legal para contratar a un abogado que los representara en el proceso.
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