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Las autoridades gubernamentales de La Habana reconocieron este fin de semana deficiencias en el traslado hacia los centros de aislamiento de pacientes con sospechas de coronavirus.
Aún cuando se exige a los directivos de Salud Pública que controlen el tema y prioricen las pesquisas, los exámenes PCR en tiempo real y la evaluación en 24 horas de los sospechosos, la realidad en La Habana demuestra que hay ineficiencia en los protocolos sanitarios.
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En tal sentido, el presidente del Consejo de Defensa Provincial, Luis Antonio Torres Iríbar, criticó que este último viernes hayan quedado disponibles 180 capacidades para pacientes sospechosos en los centros de aislamiento y no se hayan ocupado las plazas con nuevos casos, según relató el periódico Tribuna de La Habana.
Por su parte, el vicepresidente del CDP, Reinaldo Reinaldo García Zapata, amenazó con destituir a que aquellos funcionarios de Salud Pública que no cumplan con sus funciones.
El medio de prensa local no detalló las ineficiencias que refirieron las autoridades del Partido y el Gobierno pero en las redes y medios independientes se han difundido denuncias por la demora en el traslado de personas positivas al coronavirus.
Tal es el caso de Gelesy González Rodríguez, de 30 años, y su hija Isis Marlen Lahera González, de siete, quienes esperaron durante tres días en su domicilio de Centro Habana una ambulancia a que las trasladaran a uno de los centros de aislamiento existentes en la capital cubana.
Precisamente ese municipio es uno de los que posee más complicada situación epidemiológica en La Habana, ya que la densidad de población, el elevado número de viviendas en solares y el hacinamiento de personas en domicilios donde es imposible mantenerse aislados, provocan que el total de diagnósticos positivos de COVID-19 sea de 1.308 personas, según datos oficiales actualizados hasta el viernes a la 12 de la noche.
El director provincial de Salud Pública de La Habana declaró recientemente que en los próximos días la cantidad de positivos, sospechosos y contactos continuará al alza y que la capital no ha alcanzado todavía el pico máximo de contagios de la actual ola.
Los centros de aislamiento fueron cerrados cuando se registró una disminución en la cantidad de contagios diarios. Sin embargo, tras los nuevos rebrotes y dispersión de casos se retomaron y habilitaron hasta 10 mil camas en estos locales estatales, según cifras gubernamentales, donde mantienen controladas a las personas que pudieran tener la enfermedad respiratoria.
Para las autoridades sanitarias esto supone un control efectivo de la pandemia, aún cuando no siempre se garantizan las condiciones mínimas indispensables, según denuncian algunas personas que han estado en ello y que demuestran problema de higiene, alimentación, deficiencias en la atención y estrés psicológico que genera en los pacientes encontrarse alejados de familiares y expuestos al coronavirus.
Las autoridades cubanas culpan a la población y los visitantes extranjeros de esta ola de contagios, que hasta el momento no para de crecer y que según varios científicos se mantendrá al alza en las próximas semanas y que pudiera generar un colapso en las instituciones médicas por la baja disponibilidad de camas en hospitales y centros de salud.
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