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El economista Andrés Arauz se declaró este domingo vencedor de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador, acercando a la nación andina al socialismo tras años de austeridad liberal, y una situación agravada por la pandemia del coronavirus.
El economista de 36 años y protegido del expresidente Rafael Correa, debe ahora enfrentar una segunda vuelta electoral, prevista para el 11 de abril, pero aún los resultados disponibles no permiten determinar si su contendiente será el activista ambiental indígena Yaku Pérez o el banquero conservador Guillermo Lasso.
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La ligera ventaja de Pérez, que se postula con una plataforma de prohibición de la minería industrial, sacude una elección que hasta ahora ha sido definida por el duelo ideológico entre el bienestar social y el libre mercado.
Más de 13 millones de ecuatorianos estaban llamados a elegir a su nuevo presidente y vicepresidente, a 137 miembros de la Asamblea Nacional y a cinco del Parlamento Andino.
Según el CNE, el índice de participación en los comicios fue de algo más del 70% en una jornada marcada por la pandemia del coronavirus que ha obligado a medidas especiales para evitar una ola de contagios.
Según las últimas estadísticas, Ecuador registra unos 258.000 casos acumulados de COVID-19, mientras que los fallecimientos ascienden a 15.012 entre casos confirmados y probables, informó este domingo el Ministerio de Salud Pública.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, dijo que un conteo rápido, basado en unas 2.400 actas de una muestra representativa de los centros de votación, mostraba a Arauz con el 31,5% de los votos válidos, a Pérez con el 20,04% y a Lasso con el 19,97%. El conteo posterior confirmó los pronósticos.
Poco después del anuncio, el candidato Pérez dijo a periodistas que había ganando suficientes votos para ingresar a la segunda vuelta y estaba realizando una vigilia frente al centro de conteo del CNE en Quito para evitar la manipulación de los votos.
"Venimos con un plan para hacer una vigilia, de manera activa y respetuosa, pero para defender la voluntad de la gran mayoría de ecuatorianos que ven esperanzas de cambio", dijo Pérez.
Lasso, por su parte, encabezó una celebración desde la ciudad más grande del país, Guayaquil, donde los simpatizantes gritaban "segunda vuelta" y "Lasso presidente".
"Felicitación al pueblo ecuatoriano que por más del 65%, equivalente a las dos terceras partes, le ha dicho no al modelo totalitario y populista que pretende volver a gobernar con recetas y medidas que han fallado en todos los países del mundo en donde se han aplicado", dijo Lasso en el Centro de Convenciones de Guayaquil.
Para el candidato conservador, se trata de un voto anticorreísta que en la segunda vuelta dará la victoria a quien llegue en segunda posición.
En cuarta posición, de la batería de 16 candidatos que este domingo se disputaron la Presidencia figura el también izquierdista Xavier Hervás, que cosechaba el 16,10% de los votos. El resto de los votos se lo han repartido en pequeñas fracciones los otros doce candidatos.
El presidente Lenín Moreno, un ex aliado de Correa, impulsó una agenda a favor del mercado con la esperanza de revivir una economía fuertemente endeudada. Sus esfuerzos provocaron una reacción violenta con una propuesta de retiro de los subsidios a los combustibles, que condujo a las protestas callejeras del 2019.
Los bloqueos en todo el mundo redujeron drásticamente la demanda de combustible y los precios del petróleo, la principal exportación de Ecuador, lo que golpeó a una economía que también se tambaleaba por los fuertes recortes en el gasto público.
Moreno, quien asumió el cargo en 2017, no buscó un segundo mandato.
Correa, que enfrenta actualmente cargos legales en su país, aseguró en Twitter que "la Revolución Ciudadana ha ganado en forma ABRUMADORA, pese a la campaña sucia y a 4 años de brutal persecución e infamias", y expresó su deseo de que "se pueda vencer en una sola vuelta, por el bien del país". "¡Hasta la historia siempre!", concluye su mensaje.
Para evitar la segunda vuelta del 11 de abril, Arauz necesitaba más del 50% de los votos válidos, o el 40% del total con 10 puntos porcentuales más que el segundo. Ahora, cuando se tienen contabilizado poco más del 82% de los votos, tenía con un 32,31% de los votos, más de 15 puntos porcentuales por encima de su inmediato sucesor, aún por decidir.
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