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El crítico de cine cubano, Gustavo Arcos, alertó este lunes en su perfil de Facebook sobre la postura del oficialismo en Cuba frente a importantes intelectuales, al referirse a Julio César Guanche y la reescritura de su ficha biográfica en la enciclopedia Ecured.
“La nueva temporada de caza, contra todo el pensamiento que difiera del discurso oficial está en pleno auge. Ya no importan los argumentos, el prestigio o las ideas, si no son las del fundamentalismo que se ha ido empoderando dentro de la cultura cubana”, denunció en Arcos en su red social.
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Arcos destaca que le “tocó el turno a uno de los intelectuales más lúcidos de los últimos 30 años, Julio César Guanche, cuya obra ha sido, revisada y manipulada por ese aparato que repta dentro del poder cultural. Anular, sembrar la paranoia y el miedo. Son los gestos que regresan. Alerto, que no será el último porque las fieras tienen hambre”.
La ficha de Guanche ha sido editada varias veces, incluso este martes retomaron la posición que el intelectual ha estado denunciando, “con muy pocas enmiendas”, según el propio Julio César.
“Lo hacen con varios fines: aislar al criticado del medio intelectual cubano, diseminar narrativas falsas entre los no conocedores de esa persona, infundir miedo al que pretenda un tipo de participación cívica, impedir cualquier intento por legítimo que sea de organización por parte de ciudadanos, y hacerlo perder tiempo a uno respondiendo a esa agenda”, dijo Guanche en su blog La Cosa.
Unos de los momentos más relevantes de la relación entre intelectuales y el régimen cubano, ha sido la llamada "guerra de los emails", un debate a través de correos electrónicos ocurrido en enero de 2007 a raíz de la aparición en programas de la televisión cubana de representantes y decisores de la política cultural durante el Quinquenio Gris, entre 1971 y 1975.
Gustavo Arcos había criticado anteriormente la gestión del régimen cubano cuando se refirió, también en sus redes, a la insistencia de medios oficialistas sobre el llamado “Golpe Blando”: “Sigan hablando del Golpe Blando y de conspiraciones foráneas, que el Golpe Duro lo tenemos aquí, desde el 1 de enero”, dijo acerca de las nuevas medidas administrativas impuestas en Cuba desde principios de año.
El aparato de gobierno cubano ha tomado represalias con artistas, activistas, periodistas y toda persona que apoye las protestas del Movimiento San Isidro por la liberación del rapero Denis Solís, así como la manifestación del 27 de noviembre (27N) frente a la sede del Ministerio de Cultura en La Habana.
Julio César Guanche suscribió junto a un grupo de intelectuales cubanos una declaración a propósito de los sucesos del 27N, titulada “En articulación plebeya” en la que rechazaban cualquier acción violenta y represiva, y reivindicaban el respeto a los espacios de diálogo dentro del marco de las leyes y la constitución.
“Nuestro horizonte es crear una referencia ética, política, humana, de justicia social, de inclusión, de democracia, de rechazo a todas las formas de discriminación, para posibilitar un ambiente de diálogo y reconciliación en Cuba y en todos los lugares del mundo donde vivan cubanos y cubanas”, dice el documento firmado por cientos de cubanos.
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