La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, fue vista ejercitándose en el Lincoln Memorial el sábado 6 de febrero, mientras subía y bajaba los escalones del monumento como parte de su entrenamiento del día.
Los lugareños y los turistas allí presentes se percataron rápidamente del oficial del Servicio Secreto que parecía flanquear a una mujer, hasta que determinaron que se trataba de Harris, entonces la grabaron mientras repetía su rutina de entrenamientos.
Harris, apenas reconocible, vestía una gorra de béisbol y una mascarilla. Se hubiese mezclado perfectamente con los visitantes de no haber sido por la guardia del Servicio Secreto. La mayoría de sus oficiales de protección se pararon en la parte superior e inferior de las escaleras, pero una persona afortunada (o desafortunada según cómo se mire) tuvo que hacer los pasos con ella, pero sin el atuendo adecuado para el ejercicio.
El esposo de Harris, Second Gentleman Douglas Emhoff, también se encontraba realizando sus ejercicios y chocó los cinco de su mano con ella cuando esta llegó a la cima.
Las imágenes se hicieron virales enseguida a través de todas las plataformas. La usuaria de Twitter, Blair Berry, tuvo la suerte de tomarse una selfie con la vicepresidenta y también compartió la instantánea en Twitter. En la imagen, se podía ver a Harris modelando una chaqueta acolchada liviana de North Face, diseños similares a los que se venden en tiendas minoristas a 199 dólares americanos, junto con un sombrero de la Universidad de Howard, donde cursó estudios de leyes en 1986, y leggings negros clásicos.
Cuando se trata de su propio estilo personal, la vicepresidenta prefiere zapatillas Converse. La línea Chuck Taylor All Star de la marca es uno de los estilos de calzado más queridos por los políticos, especialmente por Harris. Cuando no está en Converse, la nativa de California también prefiere calzado de algunas marcas importantes, que incluyen desde botines de Prada hasta zapatos de tacón Manolo Blahnik y botas de trabajo Timberland.
Sin dudas, la proyección desenfadada de la vicepresidenta le otorga un aire fresco a los personajes de la esfera política americana, hasta ahora caracterizados por cierta sobriedad. Dentro de las primeras figuras en romper con el tono solemne de los políticos, se encuentran Barack y Michelle Obama. Esta última, popular por llevar a debate nacional la vestimenta de las mujeres dentro de la vida pública americana y la necesidad de que mostraran sus hombros y brazos.
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