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El presidente norteamericano, Joe Biden, puso fin al estado de emergencia nacional declarado por Donald Trump para justificar la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
El jueves Biden envió una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en la cual notificaba al Congreso la revocación de la emergencia nacional proclamada por Trump en febrero de 2019.
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“He determinado que la declaración de emergencia nacional en la frontera sur fue injustificada”, escribió Biden.
“También he anunciado que la política de mi administración consistirá en no desviar más dólares de los contribuyentes estadounidenses para construir un muro en la frontera y que estoy dirigiendo una revisión cuidadosa de todos los recursos asignados o redirigidos con ese fin”, señaló.
El documento remitido al Congreso es una formalidad, ya que una las primeras decisiones de Biden tras llegar a la Casa Blanca fue detener la construcción del muro fronterizo.
La noticia fue recibida con alegría por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien calificó de “histórico” el suceso.
“Estamos muy de acuerdo en que se cancele la construcción del muro. Es un tema que celebramos porque el muro se ha venido construyendo desde hace algún tiempo (...) han construido sus tramos de muro tanto los presidentes demócratas como los presidentes republicanos”, expresó el mandatario.
Según una información de AP, la administración Trump llegó a completar más de 720 kilómetros de un nuevo muro a lo largo de la frontera, que mide en total 3.145 kilómetros. La mayor parte de las nuevas obras se levantaron en áreas donde ya existía algún tipo de barrera.
Hasta el 15 de enero, el gobierno gastó unos 6 mil millones de dólares, de los casi $ 11 mil millones previstos en los contratos firmados.
Por su parte, Chris Mitchell, vocero del Pentágono, informó que las 3.600 tropas que el anterior presidente desplegó en la frontera con México seguirán allí hasta septiembre, pues son necesarios para labores de vigilancia, logística y transporte, informó el portal Político.
El funcionario recalcó que los militares no estaban ayudando a la construcción, pues esa era una labor del cuerpo de ingenieros del ejército.
“Lo único que se va a hacer en adelante es clausurar cada base de construcción creada por el anterior gobierno”, puntualizó.
La declaración de emergencia nacional de Trump tenía como objetivo reunir 6.600 millones de dólares de los Departamentos del Tesoro y de Defensa, y destinarlos al Departamento de Seguridad Nacional, encargado de levantar el muro.
Fue la vía que encontró el mandatario para reunir el dinero que quería. En diciembre de 2018 había exigido la entrega de 5.700 millones para la barrera fronteriza, pero la negativa del Congreso provocó un cierre del gobierno de más de un mes -el más largo en la historia del país-, que finalizó cuando los legisladores le asignaron 1.375 millones, una cantidad mucho menor que la deseada.
La construcción del muro fue una de las piedras angulares de la primera campaña electoral de Trump, quien convenció a sus seguidores de la importancia de la edificación para garantizar la seguridad del país, y prometió que sería México el que lo pagaría.
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