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La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) encontró la balsa abandonada por los cubanos desaparecidos en altamar, y anunció que continúa buscando a los posibles náufragos tres días después de emitir la alarma.
“La Guardia Costera de Estados Unidos y un buen samaritano localizaron el bote usado por las 10 personas que desaparecieron en las afueras de Key West. La embarcación estaba ubicada aproximadamente a 8 millas al sur de Long Key. La búsqueda continúa”, informó la USCG en su cuenta de Twitter.
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Los cubanos habían salido de La Habana rumbo a Florida el pasado 7 de febrero. Según un comunicado de la USCG emitido el pasado viernes, los emigrantes habrían “dejado La Habana, Cuba, el domingo para ir a la Florida en una embarcación rudimentaria de seis pies de eslora”.
En el tuit publicado este lunes por la USCG se muestran fotos de restos de una embarcación improvisada, confeccionada con tablas de madera y placas de poliestireno expandido, materiales comúnmente utilizados por los cubanos que se lanzan a cruzar el estrecho en artefactos construidos por ellos mismo, con auxilio de materiales reciclados.
Según datos revelados por la Guardia Costera, un total de 58 balseros han sido interceptados en aguas de Estados Unidos y repatriados a Cuba desde el 1 de octubre pasado. La cifra se ha disparado con relación con 2020, cuando apenas 49 cubanos fueron interceptados y devueltos a la isla.
Recientemente, ocho balseros cubanos que habían sido encontrados en una balsa rústica en altamar fueron repatriados por la USCG luego de haber recibido atención médica y alimentos.
Asimismo, en una de las noticias más impactantes sobre este drama, el pasado martes se conocían detalles de la operación efectuada por un equipo de salvamento de la USCG que rescató a tres cubanos que sobrevivieron por 33 días comiendo cocos, caracoles y ratas, en un islote abandonado de Bahamas.
"Seguiremos rescatando y repatriando inmigrantes indocumentados que se lanzan al mar en embarcaciones inseguras sin equipos para pedir ayuda", declaró entonces el teniente comandante Mario Gil, de la Guardia Costera, quien afirmó que "estos viajes no merecen el riesgo. Los estrechos de Florida son impredecibles y es grande el riesgo de perder la vida”.
A pesar de la eliminación en 2017 de la política de “pies secos, pies mojados”, un total de 454 cubanos fueron interceptados en el mar por la USCG durante el año fiscal 2019.
La política, que se aplicó como una provisión administrativa a la Ley de Ajuste Cubano desde 1995, brindaba a los cubanos permanecer en territorio estadoundense tras entrar por puntos marítimos o terrestres, y más tarde solicitar la residencia permanente, lo cual constituía un incentivo migratorio, a pesar de lo riesgosa que puede llegar ser la travesía en embarcaciones precarias.
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