Les dolió. Es evidente que los que se creen dueños del copyright de Cuba se retuercen de dolor cuando la palabra que no controlan sale en busca de la patria que desconocen: Les duele que la poesía abandone sus salones palaciegos y se adentre en la Cuba de solares y cuarterías.
Les dolió a los que obtienen espurias regalías por el título de soberanos, a los capataces seborucos, a los que cobran royalties por hablar en nombre del pueblo cubano. Le duele a todo un régimen que se desmorona ver su piedra de clave que se pulveriza. Chillan como vampiros cuando su lóbrego Patria o Muerte se resquebraja ante la luz que proyecta Patria y Vida.
Es evidente que les duele porque han salido corriendo a volcar cenizas sobre sí, a plañir, a tirarse de las greñas. Se arrastran, babean, musitan, tartamudean, maldicen, balbucean delante del cambolo que les enseñó a pensar. Han visto transformado el crismón de su petrificado maestro en el lábaro de un pueblo vivo que lucha por su libertad y su dignidad.
“Ya no gritemos Patria o Muerte, sino Patria y Vida” dicen Maykel Osorbo, El Funky, Yotuel, Gente de Zona, Descemer Bueno y otros músicos en un tema llamado a convertirse un himno en el género urbano de Cuba. El estreno ha caído como ascuas en los sillones de los jerarcas del régimen y se han quemado esta mañana al encender sus computadoras.
¡Cómo han podido osar, cómo! ¡Pero si está escrita en piedra por el mismísimo, el santísimo, el barbudísimo más grande de la historia! ¿Cómo se han atrevido a desafiar su clave de bóveda, su hierro candente, su Patria o Muerte? ¡Ay, qué otra cosa no serán capaces de hacer estos cimarrones! Se envuelven en la bandera, están superconectados, hablan en nombre del pueblo cubano, le dan la vuelta al versículo satánico, rompen el triste encantamiento e iluminan una alegría, una vitalidad, un aire de libertad que se infiltra en cada casa con su Patria y Vida.
No dan crédito en los pasillos del establishment cultural. No consiguen hacer la O ni con un canuto. Están cada vez más perdidos, descolocados, marcando una contradanza de retirada ante un rap que los acaballa. Se les enredan pies, ideas y lenguas y terminan restregados en el suelo, hablando idiomas de caracoles, soltando aletazos aletargados y cantinelas de Cubasí.
Les ha dolido lo que han hecho, con todo lo que ellos hicieron por los negros, “los más revolucionarios”, según le confesó por lo bajo el de la piedra a Oliver Stone. Y para reparar el entuerto, el agravio de la chusma, quién mejor si no un paladín del régimen comme il faut, con apellido francés y sangre de esclavista, de colono antillano de verbo marchito y látigo de fulano, de mayoral sin moral ni mayores dilemas a la hora de obedecer.
Y aquí vemos al obediente Lagarde empuñar la pluma y sudar tinta para encontrar qué decir en medio del mar de lágrimas que le impide ver su relicario. Dice él que del apóstol, pero en Cubasí adoran la imagen de Walter Mercado. Y habla de autoignominia (sic), de clichés y de presidente cubano. El delirio es la mejor arma de Lagarde, a pesar de que sus palabras se las lleva el viento y no le alcanza el seso ni para decir en garde.
'Patria y vividores' titula Cubasí esta penita con forma de articulito. Por favor, traigan a quienes crean del INDER a defender con opiniones lo que va quedando del régimen. Y sobre todo, no se precipiten, tonifiquen los esfínteres intelectuales y aguanten, que esto no ha hecho más que empezar.
¿Qué tal si comienzan con latín para no ensuciarse encima? Por ejemplo, el estoico Cicerón, que decía aquello de Ubi bene, ibi patria, que se traduce: Donde esté el bien, allí está la patria. O Quinto Horacio Flaco, que en sus odas recomendaba Aequam memento rebus in arduis servare mentem, o lo que es lo mismo: Recuerda conservar la mente serena en los momentos difíciles.
Pero, ex nihilo nihil fit. De la nada, nada sale. Y de Lagarde o Cubasí no puede salir otra cosa. Así que Nunc est bibendum. ¡Ahora hay que beber! ¡Y dar agua al dominó! Y celebrar que el rap, la música, el arte y la sensibilidad de los cubanos haya alumbrado ese himno que es Patria y Vida.
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