Vídeos relacionados:
El activista y exoficial de la Marina Mercante de Cuba, Omar Torres Sosa, dice que sueña con el mar, pero sabe que no volverá a ejercer su profesión hasta que su isla sea libre.
Víctima de represión y violencia por parte del régimen cubano, asegura que el gobierno te tilda de disidente, te hace la vida imposible, y te deja sin alternativas para subsistir.
Lo más leído hoy:
En una entrevista con el portal Cubanet, el joven habló de su situación actual, en la que ha quedado sin esperanzas de conseguir trabajo, y con su casa constantemente asediada debido a sus ideas políticas y sus críticas al régimen de La Habana.
Afirma que su hogar ha sido vandalizado varias veces, la última de ellas el pasado 11 de febrero, cuando unos sujetos lanzaron varios objetos contra su casa y le rompieron una ventana.
A inicios de mes también denunció que habían lanzado algún tipo de ácido sobre la pared del portal y un huevo, agresiones con la familia dentro de la vivienda, incluido un niño de 6 años.
"Cuando vives en carne propia la represión y la violencia a la cual somos sometidos a diario los opositores, no queda otro camino que seguir con más fuerza. Nuestro único delito es pensar diferente y levantar la voz por los derechos perdidos", afirma Torres, residente del municipio Ciro Redondo, en Ciego de Ávila.
Inicio de la represión:
Cuenta a Cubanet que la represión en su contra arreció a partir de 2018, luego de que hiciera algunas declaraciones sobre la explotación de que eran objeto los marineros cubanos de una empresa para la que trabajaba y que tenía vínculos con los directivos del conglomerado dirigido por las FAR, GAESA.
"Denuncié a través de un foro de marinos llamado ‘La Cuaderna Cubana’, los problemas con el pago de salarios en tiempo a los marineros mercantes, así como las pésimas condiciones de vida y trabajo a bordo de los barcos cubanos (...) Al cabo de un tiempo muy corto la Seguridad del Estado llegó hasta mí y fui separado de la compañía a la cual le había dedicado casi diez años de duro trabajo. Además de eso, inexplicablemente fui víctima de un asalto a manos de dos individuos que me causaron serias lesiones", explicó.
Relató que se graduó de Ciencias Náuticas en la Academia Naval Granma en el año 2009 e ingresó a la bolsa de empleo de la empresa Selecmar. En 2010 comenzó a trabajar con la compañía cubana radicada en Grecia ‘Northsouth Maritime Company’, pero fue expulsado en 2018 sin explicación.
"Cuando me sacaron de la empresa no me informaron las razones en un principio. Al solicitar explicaciones, un año después fue que me entregaron una carta donde decía que el motivo principal de mi separación era por supuestos vínculos con grupos contrarrevolucionarios", señaló.
Desde entonces ha sido víctima de represión y violencia por parte del Estado cubano. En su casa han aparecido letreros tildándolo de "gusano" y "mercenario", y esa represión se ha entronizado a partir de noviembre, cuando tras manifestarse pacíficamente a favor del Movimiento San Isidro en el parque Sergio Antuña, de Ciro Redondo, fue agredido por un oficial de la Seguridad del Estado.
Denuncia en su entrevista con Cubanet que su expediente laboral desapareció de manos de la Policía política y del capitán Rafael Guzmán Pérez, director de la compañía para la que trabajaba. El joven no ha podido conseguir trabajo en su localidad.
Asimismo, relató que el pasado 5 de febrero varios marinos le escribieron para contarle acerca de una "circular que se le envió a toda la flota explicando la deserción del capitán Rafael Guzmán Pérez", quien era "mano derecha de Guillermo Faustino Rodríguez López-Calleja, hermano de Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, quien dirige el Grupo de Administración Empresarial GAESA", comentó.
El activista asegura que "el capitán Rafael Guzmán se encontraba en lo más alto de la cúpula castrista y, siendo director de la Northsouth Maritime Company, tenía acceso a cuentas con las que operan ellos. Este no es más que un futuro testaferro del régimen, el tiempo será el encargado de demostrarlo", dijo a Cubanet.
Asegura que a pesar de su denuncia "los marineros aún navegan bajo condiciones infrahumanas".
"Muchos se han visto obligados a desertar fundamentalmente en la zona de Canadá para liberarse de la tiranía. Guzmán Pérez truncó la carrera laboral de muchos marinos, era un demagogo que desfalcó millones, un dinero que representa sangre, sudor y lágrimas de cada uno de los marinos a los cuales se nos tronchó un futuro", subraya.
Por último, afirma que usa su uniforme de marinero mercante durante sus habituales transmisiones en vivo a través de redes sociales, como signo de rebeldía para exigir los derechos arrebatados a él y a otros marineros.
Me quitaron "mi título, la carrera que me apasiona, una trayectoria laboral intachable… Con este uniforme no estoy representando a la Marina Mercante cubana sino a cada uno de los marinos cubanos que se consideran libres de pensamiento y espíritu", recalcó.
Torres utiliza especialmente Facebook para mostrar sus acciones pacíficas en contra del Gobierno cubano, dirigido por Miguel Díaz-Canel.
Archivado en: