Vídeos relacionados:
El cineasta y escritor Eduardo del Llano cree que la libertad de Cuba es asunto de los "cubanos dignos" y en ese grupo no incluye a los músicos que participaron en la canción Patria y Vida.
El comentario apareció en uno de sus posts en Facebook donde aludía al debate nacional suscitado por el clip Patria y Vida, en el cual Gente de Zona, Yotuel Romero, Descemer Bueno, El Funky y Maykel Osorbo replantean la frase que pronunciara Fidel Castro en su discurso por el funeral de las víctimas de "La Coubre", el 5 de marzo de 1960: Patria o Muerte, la cual ha constituido uno de los puntales del discurso político de la Revolución.
Lo más leído hoy:
“Vaya, ni pá ti ni pá mí: Patria and the Walking Dead”, manifestó el cineasta en lo que él mismo denominó “un post humorístico”.
“A ver, mi post es humorístico, así que relájense y gocen. Ahora bien, si quieren mi opinión en serio, allá va: la libertad que tenemos o dejamos de tener es asunto de los cubanos dignos, no de quienes piden una invasión a Cuba o se abren de patas ante Otaola. Además, la canción es una mierda”, comentó.
El creador del popular personaje Nicanor, sugirió además que aquellos “no dignos” también se “abren de patas” ante Alexander Otaola, presentador y youtuber radicado en Miami, una de las voces más escuchadas en el panorama mediático del exilio.
Del Llano excluyó de su etiqueta a quienes promueven el eslogan Patria y Vida, por demandar una "invasión para Cuba"
El desmontaje de los recursos simbólicos del oficialismo ha generado profundas polémicas en los últimos años. Por primera vez, artistas contestatarios, actores de la sociedad civil y periodistas se replantean de un modo más recurrente cuestiones como la pertenencia o el tratamiento correcto a la iconografía nacional e, incluso, a la obra o a la propia figura de próceres.
Patria y Vida llega para alimentar esta discusión y recordar la importancia de la participación ciudadana en la construcción de una narrativa común para Cuba, donde sea el consenso natural entre todos los actores sociales quienes hagan emerger su propia iconografía, sus propios símbolos. Rechaza, además, el estado monolítico del discurso generado y defendido por la Revolución, sobre el cual ningún cubano pareciera tener el derecho a modificarlo, cuestionarlo o condenarlo.
Archivado en: