Dos empresas de China y Cuba firmaron un acuerdo para instalar una minifábrica de cerveza en La Habana, en la que tendrán participación formas de gestión no estatal.
La empresa cubana Maquimport, una de las autorizadas por el gobierno para importar productos destinados a personas naturales en la Isla, será la encargada de adquirir en China los equipos necesarios para montar la pequeña fábrica y llevarlos a La Habana.
Estos irán a un local perteneciente al gobierno municipal de Playa actualmente abandonado, que debe transformarse en un complejo gastronómico con ofertas de dulcería, pizzería, cafetería, restaurante, guarapera, cervecería y maltera.
Según informó a la agencia Prensa Latina Carlos Miguel Pereira, embajador de La Habana en la capital china, esta es la primera importación de este tipo que realiza el Grupo Empresarial del Comercio Exterior en China, con destino a emprendedores privados.
Por la parte china el convenio lo suscribió la compañía Jinan China-Germany Brewing Co LTD.
En medio de la grave crisis alimentaria que atraviesa el país, agravada por la pandemia de coronavirus, el gobierno cubano continúa promoviendo negocios de inversión extranjera relacionados con la producción y comercialización de ron, cervezas y maltas.
En septiembre, el ministro de la Industria Alimentaria, Manuel Sobrino Martínez, se refirió en una Mesa Redonda televisiva a la preocupación que según él, genera en el pueblo la distribución de cervezas nacionales e importadas en los comercios.
"Hay un tema en particular que yo quisiera explicar, que generó mucha preocupación en nuestro pueblo (...), que es lo referido a la presencia de cerveza importada en determinados sectores del mercado de nuestro país", dijo.
"Yo creo que es importante que nuestro pueblo conozca que (...), es imprescindible que tengan cervezas de varias marcas, de varias procedencias, de varias calidades y a partir de tener la situación que tuvimos con la COVID, se pudo derivar a otros destinos", concluyó.
Sin embargo, pesa a que el dirigente subrayó la "preocupación" de la población por las bebidas alcohólicas, en los últimos meses varios cubanos se han quejado en las redes sociales por la venta sistemática de este tipo de producto, mientras alimentos o productos realmente necesarios escasean tiendas de todo el país.
En agosto, una matancera lamentó que en los quioscos de su ciudad solo se vendiera ron.
"¡Por Dios! ¿Será para que las personas se emborrachen y se olviden de que no tienen comida?. Ni aseo personal", comentó.
Meses antes, otro usuario señalaba el notable contraste entre el desabastecimiento de artículos como el jabón y la presencia de bebidas alcohólicas en las estanterías.
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