Arquitectos del Grupo de Estudios Cubanos de Arquitectura (GECA) han publicado este sábado en su página de Facebook un comunicado en el que piden que el gobierno autorice el ejercicio privado e independiente de su profesión.
Entre las 124 actividades prohibidas recientemente por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), se encuentran las relacionadas con la arquitectura y la ingeniería.
Bajo el título "La arquitectura independiente no debe ser ignorada en Cuba", los profesionales protestan por "la modificación de la lista de actividades profesionales donde no se permite el ejercicio del trabajo por cuenta propia, eliminando de ella las actividades de arquitectura e ingeniería".
"Aprobar todas las actividades de la construcción más no la arquitectura y las ingenierías asociadas no beneficia a la ciudad, ni a la calidad de las obras por construirse, ni a la creación de un patrimonio contemporáneo que sea el legado de las generaciones futuras", aseguran los profesionales.
"¿Cómo se aspira a ciudades bellas y ordenadas, en su potencial futuro, si no se cuenta con el arquitecto independiente? ¿Cómo se aspira a construir 300 000 viviendas por medios propios sin la ayuda del arquitecto independiente? ¿Cómo se aspira a salvar la casa, la pequeña, la de 100 años, ignorando al arquitecto independiente, que vela por la ejecución de su proyecto y acompaña la obra para que todo se haga según lo proyectado y siguiendo las buenas prácticas constructivas?", se pregunta el texto, que también vincula la salud de la arquitectura cubana a que el Estado no sea el único autorizado para proyectar y construir en la isla.
"Los arquitectos cubanos independientes existen y han demostrado, con resultados valiosos, impactar en las ciudades cubanas a nivel social, económico, ambiental, urbano, formal y estético”, añade el comunicado.
Numerosos arquitectos cubanos ya lamentaron hace varias semanas en las redes sociales las limitaciones gubernamentales a su profesión.
"Acaban de darnos donde más nos duele. No es en el bolsillo, no es en la comida; acaban de destruir con un documento oficial el sueño de todos los profesionales (...) de Cuba", escribió en Facebook la arquitecta Lilie Suárez.
"Lo siento, no voy a hacer eco desde el silencio. No voy a permitir ni de palabra ni de opinión que aplasten de semejante manera, una vez más, la idea de poder crecer de manera independiente el trabajo de nuestra profesión", añadió Suárez.
Otros profesionales y estudios independientes de la isla también criticaron la normativa, que impide ejercer de forma privada "las actividades de consultoría de arquitectura que incluye diseño de edificios y dibujo de planos de construcción, planificación urbana y arquitectura paisajista".
Según el Clasificador Nacional de Actividades Económicas, tampoco está permitido ejercer de manera independiente "el diseño de ingeniería que incluye proyectos de ingeniería civil, hidráulica y de tráfico, proyectos de ordenación hídrica, proyectos de ingeniería eléctrica y electrónica, mecánica, industrial y de sistemas, ni la gestión de proyectos relacionados con la construcción".
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