Emma Coronel, la esposa del capo del narcotráfico Joaquín "El Chapo" Guzmán, habría pagado millones de dólares para facilitar un tercer intento de fuga de su esposo tras su detención en 2016, según revelaron documentos de autoridades mexicanas y estadounidenses dados a conocer este miércoles.
Detenida este lunes en Virginia y acusada de narcotráfico en Estados Unidos, Coronel podría enfrentar penas entre 10 años a cadena perpetua, además de una posible multa de $10 millones, si resulta culpable del cargo criminal de narcotráfico en su contra, informó Telemundo 51.
La investigación llevada a cabo por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) asegura que Coronel intentó maniobrar para regresar al Chapo Guzmán a la cárcel del Altiplano, de donde el capo se fugó en 2015. Tras el fracaso de aquel intento, las autoridades mexicanas habían trasladado al narcotraficante al penal de Ciudad Juárez.
Supuestamente, el plan de Coronel consistía en conseguir revertir esa orden a través de sobornos para, una vez en la cárcel del Altiplano, intentar nuevamente la fuga. Para ello, según los informes del FBI, la esposa del Chapo habría pagado 2 millones de dólares a un funcionario mexicano con poder de decisión en el sistema penitenciario del país.
A esta suma se le agregaría la cantidad de 1 millón de dólares más, presuntamente pagados por Coronel a una persona que aparece identificada como "testigo colaborador 1" en el informe del agente especial Eric S. McGuire. Con este pago, la esposa de Guzmán habría adquirido una propiedad cercana al Altiplano, desde la cual habría planeado la excavación de un túnel hasta el penal hacia el que pretendía trasladar a su marido.
Al menos cinco indicios de túneles fueron identificados por las autoridades mexicanas en las inmediaciones de la cárcel del Altiplano. Ante la sospecha de una nueva fuga, las autoridades decidieron su traslado a Ciudad Juárez, en la frontera con EEUU, donde las características del suelo dificultaban la excavación de un túnel.
“Tras la transferencia de Guzmán [al penal de Ciudad Juárez], según el testigo colaborador 1, Coronel le dijo que ella y otras personas estaban intentado facilitar el regreso de Guzmán a la prisión del Altiplano, donde un escape sería posible", indica el texto del documento hecho público.
Pero, como recordó el FBI, el Chapo nunca pudo salir de la cárcel de Ciudad Juárez y se concretó su extradición en 2017 a EEUU, donde fue sentenciado a cadena perpetua en 2019 por narcotráfico en un proceso celebrado en el juzgado del Distrito Este de Nueva York.
Arrestado por primera vez en 1993, el historial de fugas del Chapo Guzmán formó parte de una saga de amplio impacto mediático. En 1995 fue otra vez detenido y transferido a la prisión de Puente Grande, de donde se fugó en enero de 2001 al sobornar a los custodios.
Aunque durante años se ha señalado a Coronel de participar en los negocios de su marido, hasta el momento nunca se la había investigado directamente. Emma Coronel Aispuro, denominada "La Kardashian de Sinaloa", llevaba un fastuoso tren de vida que exhibía en redes sociales. En Instagram se pueden encontrar varias fotografías donde se ve a Coronel mientras viaja, exhibiendo joyas, bebidas, autos de lujo.
Sobrina de Ignacio Coronel Villarreal, alias “El Nacho”, presunto narcotraficante mexicano y uno de los fundadores del Cartel de Sinaloa, Coronel se cruzó en la vida del Chapo cuando él tenía 52 años y ella apenas 17. Según indica la acusación del FBI, Coronel ayudó a coordinar la operación del Cártel de Sinaloa mientras Guzmán estuvo detenido de 2014 a 2015 en el Altiplano.
Durante más de dos décadas, el Cartel de Sinaloa fue responsable de una ola de crímenes que sacudió México y que se intentó frenar, sin éxito, con la militarización del combate contra el narcotráfico.
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