El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, revirtió el miércoles otra restricción de Donald Trump sobre la inmigración legal y reabrió el país a las personas que buscan optar por la tarjeta de residencia Green Card.
El mandatario dijo en una proclama que la prohibición "no favorecía los intereses de Estados Unidos", y aseguró que es dañino para el país "impedir que ciertos miembros de la familia de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales se unan a sus familias aquí. También perjudica a las industrias de Estados Unidos que utilizan talentos de todo el mundo".
"También perjudica a las industrias en los Estados Unidos que utilizan talentos de todo el mundo. Y perjudica a las personas que fueron seleccionadas para recibir la oportunidad de solicitar, y a las que también han recibido, visas de inmigrante a través de la Lotería de Visas de Diversidad del Año Fiscal 2020", subrayó Biden.
La prohibición de su predecesor entró en vigor en abril del pasado año, en medio de la pandemia del coronavirus, con la excusa de proteger los empleos de los estadounidenses. Entonces Trump puso en pausa la tramitación de tarjetas verdes.
"Al detener la inmigración, ayudaremos a que los estadounidenses desempleados sean los primeros en la fila para obtener empleos mientras Estados Unidos reabre. (...) Sería incorrecto e injusto que los estadounidenses despedidos por el virus fueran reemplazados por nueva mano de obra inmigrante procedente del extranjero. Primero debemos cuidar al trabajador estadounidense", había explicado el expresidente.
Esa medida, que ahora es revertida por Biden, generó el pasado año críticas por parte de detractores de Trump, quienes afirmaron que usaba la pandemia como excusa para avanzar más en su agenda de restringir severamente la inmigración.
Algunos académicos incluso citaron estudios que demuestran que la inmigración no era una amenaza directa para los trabajos estadounidenses porque muchos inmigrantes aceptan trabajos que los estadounidenses no quieren.
Recientemente grupos empresariales, incluida la industria de la tecnología, y los defensores de los inmigrantes habían expresado su preocupación por que la administración Biden no se había pronunciado sobre ningún plan para eliminar la prohibición.
En su proclamación, Biden dijo "que la entrada sin restricciones a los Estados Unidos" de personas que buscan tarjetas verdes "no es perjudicial para los intereses de Estados Unidos".
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