Las autoridades cubanas han retenido en prisión durante 45 días y sin derecho a abogado a Juan Carlos Hernández, quien ha padecido el acoso constante de la Seguridad del Estado debido a sus reclamos de justica por la muerte de su hijo, atropellado en Camagüey por un conductor que transitaba bajo los efectos del alcohol.
El activista cubano Dariem Columbié, miembro del movimiento político Somos+, dijo en Facebook este domingo que había conversado por vía telefónica con Hernández, que lo llamó desde la prisión conocida como “El Filtro”, en la provincia de Las Tunas, donde lo mantienen en “las peores condiciones”.
“No se le ha formulado acusación alguna en todo este tiempo. Lo detuvieron el día 13 de enero por haber estado en supuesto contacto a través de las redes sociales con una persona que tiró una piedra contra un banco en Las Tunas”, dijo Columbié.
Asimismo, recordó que las autoridades acosan a Hernández desde que, en 2019, el chofer en estado de embriaguez matara a su hijo en la localidad de Minas, cuando el joven de 17 años manejaba una bicicleta. “Aún hoy luego de dos juicios, dicho infractor se encuentra en libertad”, señala Columbié.
“El activismo de Juan Carlos Hernández, por visibilizar las injusticias del régimen es incansable. Él se mantiene firme a sus principios como patriota, consciente de que toda la represión que ejerzan con él no callará su voz”, concluyó.
En diciembre de 2019, Hernández refirió a CiberCuba que la policía liberó a los dos días al autor del trágico suceso, luego de imponerle simplemente una fianza de 2 000 pesos. El incidente se produjo el 29 de septiembre de ese año, cuando el conductor, cuya identidad no fue revelada, salió de una fiesta en "total estado de embriaguez" y se subió con el auto encima de la acera, atropellando al joven.
“Lo arrastró 30 metros y siguió su camino. A los 500 metros este sujeto se percató porque las personas que le acompañaban le avisaron. Regresó y mi hijo estaba agonizando, a los 15 minutos murió. Mi hijo estaba en 12 grado en el preuniversitario Salvador Cisneros y era uno de los mejores expedientes del centro”, lamentó entonces el padre.
A más de un año del hecho, Hernández dijo que había prometido ante el cadáver de su hijo que lucharía sin descanso por una Cuba “justa, sin más crímenes y atropellos con el pueblo”. “Hoy hace un año que por NEGLIGENCIA de un chofer borracho mató a mi hijo, y por mal proceso, corrupción y manipulación de las autoridades competentes, todavía no se ha hecho justicia por el horrendo crimen”, sostuvo.
Por esos días, advirtió que los familiares y amigos solo han recibido amenazas, maltrato y manipulaciones desde el mismo día del crimen.
“Sé que hasta que no se acabe con este sistema mentiroso, corrupto y manipulador, este y muchos crímenes más quedarán impunes, pero tengo la seguridad que a esta tiranía no le queda mucho, porque con sus abusos con el pueblo y su mal actuar en general, los mismos esbirros comunistas están desmoronando la dictadura”, aseguró.
En enero de 2021, Hernández fue arrestado por agentes de la Seguridad del Estado en Camagüey. Su esposa publicó que el activista fue detenido y trasladado a la vecina provincia de Las Tunas. También advirtió que las autoridades del régimen querían involucrar a Hernández en hechos que desconocía.
“Todos saben del acoso al que es sometido solo por decir la verdad y reclamar justicia por la muerte de nuestro hijo..pido justicia, basta ya de tanto atropello”, dijo su esposa.
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