"Arce incapaz, ¿por qué no te vas a Cuba a gobernar?" y "Trabajo sí para bolivianos, trabajo no para los cubanos", fueron algunas de las demandas coreadas por trabajadores de la salud que este martes protestaron contra la ley de Emergencia Sanitaria del gobierno de Bolivia.
La ley promulgada por el gobierno de Luis Arce, del partido Movimiento al Socialismo (MAS), fundado por Evo Morales, contempla la posibilidad de contratar personal médico extranjero, algo que los sanitarios bolivianos consideran menoscaba sus opciones profesionales.
Después de doce días de huelga y protestas realizadas a lo largo del país y sus principales ciudades, el personal sanitario boliviano mantiene su rechazo a la ley del gobierno de Arce, motivo por el cual solicitaban su abrogación este martes por las calles de Santa Cruz, según el Diario.
"La lucha va a continuar, sabemos que va a ser larga, que va a ser difícil porque es un gobierno agresivo, violento, pero no vamos a permitir que lleguen cubanos, o que nos cataloguen como delincuentes", dijo a Efe el dirigente del Sindicato de Ramas Médicas en Salud Pública de La Paz, Fernando Romero.
Además de la puerta que abre la ley para la contratación de médicos extranjeros, los profesionales bolivianos reclaman su derecho a la protesta, algo que considera vulnera la nueva ley de Emergencia Sanitaria.
“En Bolivia es un delito pedir mejor salud y mejores condiciones para el pueblo", denunció Romero, quien además aseguró que desde el gobierno existe una "persecución judicial" contra ese sector. Para sus integrantes, la ley es "inconstitucional" y perjudicial para estos gremios. "Llevará a la quiebra al sector privado de salud", consideran muchos de estos profesionales.
En ese sentido, insistió en que el ejecutivo boliviano pretende dejar al sector de la salud "sin derecho a la protesta", motivo por el cual le responsabilizó de las próximas medidas de presión que tomen los trabajadores sanitarios.
Por su parte, el Gobierno de Arce ha lanzado duras críticas al sector y convoca a los huelguistas y movilizados a participar en la reglamentación de la norma, pero dejando claro su voluntad de mantener la ley promulgada.
“Hoy día el Gobierno nos está robando el derecho al reclamo, a la protesta y a pedir mejores condiciones de salud para el pueblo boliviano. Está abriendo las puertas para que vengan las brigadas cubanas", recalcó Romero a finales de enero cuando el ejecutivo boliviano presentó el proyecto de ley.
En 2019, un funcionario del Gobierno de Morales reveló que a Cuba se le pagaban 4 mil dólares mensuales por cada médico, un sueldo muy por encima de los 600 y 800 dólares que ingresa de media un médico boliviano.
Durante los catorce años de presidencia de Evo Morales, Bolivia pagó a Cuba cerca de 147 millones de dólares por servicios médicos, de la que menos de un tercio eran médicos profesionales, según datos del gobierno en funciones de Jeanine Áñez, quien canceló la contratación de galenos a La Habana.
Aníbal Cruz, ministro de Salud del ejecutivo de Áñez, detalló que de los 702 colaboradores cubanos que estaban en Bolivia en 2019, solo 205 eran médicos titulados. Viendo las cifras de los contratos de estos profesionales, Cruz consideró que las inversiones del gobierno de Morales en materia sanitaria, implicaban un daño económico para Bolivia y ganancias para Cuba.
A mediados de septiembre de 2020, la prensa oficialista cubana admitió que las misiones médicas en terceros países constituían una de las principales fuentes de ingresos de la economía cubana.
El reconocimiento coincidió con la creciente visibilidad internacional de las denuncias de muchos doctores cubanos sobre las condiciones de contratación, definidas por organismos internacionales como formas de “esclavitud moderna”.
Según datos oficiales, en 2018, Cuba ingresó 6 400 millones de pesos en concepto de Servicios de Exportación Sociales y de Salud, más del doble de los ingresos por turismo.
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