La periodista cubana Náyare Menoyo ganó este miércoles el Premio de Periodismo Rey de España en la categoría de Televisión, por su documental Leonardo Padura, una historia escuálida y conmovedora, que cuestiona el silencio en medios oficialistas sobre el reconocido escritor en contraste con su notoriedad internacional.
“Lo que más satisfacción me da es que es un material hecho desde Cuba por una estudiante de periodismo, porque ese fue mi trabajo de graduación, y también haberlo hecho sobre uno de los escritores más grandes que tiene Cuba y que lamentablemente tiene muy poca promoción dentro de los medios cubanos”, comentó Menoyo a la agencia EFE.
La joven se encuentra en Madrid, donde tiene previsto residir durante los próximos meses mientras cursa una maestría. “Me enteré mientras estaba cocinando en mi nueva casa, en mi nueva vida, y cuando leí el correo pensé '¿dónde está la cámara oculta?'”, dijo.
Asimismo, dijo sentirse satisfecha de haber aportado su “granito de arena a la divulgación de la obra de Padura en Cuba”. El jurado destacó en su fallo que el galardón es el reconocimiento a “una historia muy bien contada con una evidente falta de medios que te atrapa”.
Este miércoles también trascendió que el escritor y periodista cubano Carlos Manuel Álvarez ganó el Premio Don Quijote de Periodismo, en su XVII edición, por el reportaje "Tres niñas cubanas", publicado en la revista cubana El Estornudo, donde relata el derrumbe de un balcón en una calle de La Habana Vieja, que provoca la muerte de tres menores de edad.
El galardón forma parte de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España. En 2018, otro periodista cubano, Julio Batista Rodríguez, obtuvo ese galardón, otorgado a comunicadores de varios países iberoamericanos con el fin de reconocer su profesionalidad, y los valores éticos en su trabajo.
A Batista se le concedió el de Periodismo Ambiental y Desarrollo Sostenible, por su trabajo "Las aguas muertas del Havana Club", un reportaje para el medio independiente cubano Periodismo de Barrio, el cual expone el impacto de los vertidos de vinazas de la Ronera Santa Cruz, la mayor destilería de Cuba, en el ecosistema de la costa de la ensenada de Chipriona.
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