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La ciudad de Pinar del Río, en el extremo occidental de Cuba, quedará aislada a partir del 8 de marzo por el aumento de casos de coronavirus.
El Consejo de Defensa Provincial (CDP) decretó el cierre de la capital pinareña por tener una tasa de incidencia de la COVID-19 de 233,6 por cada 100 mil habitantes.
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Entre las medidas adoptadas está la eliminación de permisos para viajes desde los municipios hacia la ciudad cabecera provincial. Solo se aceptarán aquellos casos que sean de urgencia médica, turnos impostergables y salidas al exterior.
El presidente del CDP, Julio César Rodríguez Pimentel, informó a la prensa oficialista cubana que el Estado garantizará la transportación únicamente de los trabajadores de Salud Pública. Las administraciones deberán ajustar sus actividades o albergar a empleados que vivan en otros municipios.
En el territorio se detendrán las ventas de productos que no sean de primera necesidad. Los mercados "Ideal" comercializarán en las bodegas, mientras que las tiendas que venden electrodomésticos en moneda libremente convertible tendrán un límite de clientes.
El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, calificó de "estancamiento" el control del coronavirus en la provincia de Pinar del Río. El territorio tiene las mayores cifras de enfermos, por lo que desde hace varios días se realiza un control estricto en la frontera con la provincia de Artemisa.
En Pinar del Río permanecen ingresados 335 casos activos. El doctor Ariel Godoy del Llano, director provincial de Salud Pública, informó que el territorio trabaja en 110 controles de foco, de los cuales 26 pertenecen al municipio cabecera. Este, junto a San Juan y Martínez y San Luis, son los tres de mayor complejidad epidemiológica.
El doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología, explicó el sábado que la situación del país sigue siendo muy compleja. Algunas provincias en fase de transmisión autóctona limitada, como Pinar del Río, que sostiene esta situación desde finales de febrero, tendrán que extremar sus medidas restrictivas.
El nivel de dispersión del virus sigue siendo alto en toda Cuba. En lo que va de marzo se acumulan 20 fallecidos y 4.245 nuevos diagnósticos de pacientes de COVID-19 en el país.
En Cuba se han diagnosticado desde que se inició la pandemia hasta la actualidad 54.835 casos de coronavirus. Según datos oficiales se han recuperado de la enfermedad más del 90% de las personas infectadas. Este viernes se otorgaron 752 altas clínicas, con lo que disminuyó muy discretamente el número de casos activos.
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