El doctor cubano Alexander Pupo Casas afirmó que el viejo eslogan del gobierno castrista de que Cuba es una potencia médica, no es más que un mito mal fundado.
En una publicación en su muro de Facebook, Pupo Casas denunció el caso de un paciente ingresado en el hospital Lucía Íñiguez, de Holguín, donde lleva más de un mes abandonado por las autoridades y con una atención sanitaria tan mala que corre el riesgo de una infección.
"Se trata de un paciente que lleva varios meses ingresado en el servicio de Neurocirugía, con un diagnóstico de tumor raquídeo extramedular cervical, probado histológicamente por Anatomía Patológica, como podrán apreciar en una de las pruebas que están en las fotos", explicó.
"Este paciente ya se encuentra de alta en sala hace más de un mes y no ha podido irse debido a que nadie ha querido hacerse cargo de él y Bienestar Social, como siempre, se lava las manos con estos casos. Lo peor no es eso, sino que como podrán ver en las imágenes, el paciente presenta una bolsa colectora de orina de 'alta tecnología', donde se puede visualizar el grado de infección presente y por supuesto, el riesgo que corre este señor al ser dado de alta", señaló, en alusión al pomo plástico de refresco empleado para recoger el orine.
"Me pregunto entonces, familia. ¿Realmente vale la pena seguir siendo cómplices de las infamias, las iatrogenias y los malos tratos de nuestro sistema de salud para con nosotros mismos? Hay cosas que no dependen del médico, pero como médicos es nuestro deber y obligación dar la mejor atención posible a nuestros pacientes y por tanto luchar por sus derechos", concluyó.
Pupo Casas es un médico que en septiembre del año pasado perdió su trabajo y su residencia en Neurocirugía por sus publicaciones en redes sociales, en las que criticaba las arbitrariedades e injusticias del gobierno.
No es la primera vez que cuestiona la afirmación de que Cuba es una potencia médica, una idea que en algún momento de su vida él también defendió, pero que tras su experiencia como profesional de la salud ha desterrado totalmente.
"Cuba es un país con muchos médicos, pero no es una potencia médica", expresó en su muro de Facebook.
En su listado de razones con las que argumenta su decepción, citó el deterioro de la mayoría de los hospitales y policlínicos, el alto precio de los medicamentos, la obsolescencia del instrumental médico y la falta de recursos para la labor diaria de los especialistas.
"Los pacientes de Neurocirugía, por poner un ejemplo, a veces tienen que esperar hasta un año para poder realizarse una resonancia que definiría tanto su enfermedad como su conducta terapéutica", denunció.
"Los médicos a veces no tienen ni un esfigmomanómetro para medir la tensión arterial de los pacientes. Las cirugías se atrasan y se suspenden por falta de gasas y suturas. Enfermedades fáciles de tratar como la escabiosis se convierten en epidemias incontrolables por la desaparición de los medicamentos efectivos", añadió.
Hace unos días, Pupo Casas envió un mensaje a sus colegas que piensan como él, pero que se callan por miedo a las represalias del régimen, la más común: no poder seguir ejerciendo sus carreras.
"Son capaces hasta de ir a un acto de repudio con tal de no perder su trabajo y por ende su entrada económica, eso lo puedo entender, porque es cierto que en un país dominado por una dictadura totalitaria y fascista si te enfrentas al Estado te tratan de asfixiar económicamente. Lo que no puedo entender es cómo son capaces algunos de hacer cosas contra sus principios solo por ello", cuestionó.
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