El gobierno cubano culpa a las trabas migratorias de Estados Unidos de la estampida de balseros que vive el país durante los meses recientes.
En una declaración hecha por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, a partir de un caso de tráfico humano con desenlace trágico en Bahamas, el régimen aprovechó para culpar del aumento de migrantes cubanos en altamar a Estados Unidos.
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En su declaración aseguran que el flujo de migrantes cubanos que arriesgan sus vidas en el mar y en las selvas centroamericanas está determinado por el cierre de las operaciones consulares de Estados Unidos en La Habana.
"Entre los factores que constituyen incentivos a la migración irregular, se encuentran la suspensión del procesamiento y otorgamiento de visas de inmigrante y de no inmigrante en el Consulado de Estados Unidos en La Habana y el traslado de estos trámites hacia terceros países; así como la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano de 1966", indica el texto.
La declaración del MINREX hace énfasis, además, en el incumplimiento por parte del gobierno estadounidense del acuerdo migratorio con Cuba en que se establece el compromiso de garantizar la migración legal de un mínimo de 20 mil cubanos por año, aspecto establecido en los acuerdos bilaterales de 1994 y 1995.
Fue durante el mandato del republicano Donald Trump, en 2018, que Estados Unidos dejó de otorgar las 20 mil visas anuales, coincidiendo con los ajustes impuestos en materia migratoria por el presidente y su particular política hacia Cuba.
"El Gobierno cubano seguirá trabajando para prevenir la migración irregular, insegura y desordenada, para impedir las salidas riesgosas que ponen en peligro la vida humana y luchar contra los actos de violencia asociados a este fenómeno y los delitos conexos, como la trata de personas y el tráfico ilegal de migrantes", indica el texto del MINREX.
Sin embargo, en su declaración el Organismo de la Administración Central del Estado no hacen referencia a la profunda crisis económica que atraviesa el país y que empuja a los cubanos a la desesperada decisión de emigrar poniendo en riesgo sus vidas y las de sus familiares, especialmente a hijos menores.
El gobierno de La Habana invita al de Washington a tomar medidas para prevenir trágicas consecuencias de la emigración irregular, pero no enuncia ninguna posible acción a desarrollar en territorio cubano para que los ciudadanos creen proyectos de vida que les permitan construir su futuro en Cuba.
El MINREX se limita a ratificar su compromiso con el cumplimiento de los acuerdos migratorios firmados por ambos países el 12 de enero de 2017.
Crece el número de migrantes que huyen de la crisis en Cuba
En los meses recientes se ha producido un incremento de la afluencia de inmigrantes cubanos por vía marítima. También se reportan innumerables casos de compatriotas que cruzan fronteras suramericanas para llegar a Estados Unidos.
Tras la eliminación del decreto de pies secos/pies mojados por la administración de Barack Obama, el número de balseros disminuyó gradualmente. En el año fiscal 2020 solo 49 personas fueron capturadas en el mar y deportadas a la isla. Sin embargo, en lo que va del año fiscal 2021, la Guardia Costera estadounidense registra más de 100 cubanos interceptados en altamar.
La declaración del MINREX se produjo a raíz de un caso de tráfico humano que terminó con cubanos muertos y desaparecidos en aguas territoriales de Bahamas.
"El 2 de marzo de 2021, se produjo una salida del país por la costa norte de la provincia de Villa Clara, organizada desde los Estados Unidos, empleando una lancha rápida de tráfico de personas. Los participantes, todos cubanos, incluyendo mujeres y niños, fueron conducidos por los traficantes a un cayo inhóspito y deshabitado del banco de sal en Bahamas", señala el texto del MINREX.
El documento indica que el hecho se comunicó en tiempo real por las Tropas Guardafronteras de Cuba al Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos.
Los migrantes fueron recogidos por una segunda lancha, procedente de Florida, Estados Unidos, en el mismo cayo con el fin de introducirlos de modo ilegal en territorio estadounidense. Sin embargo, el 4 de marzo, a 3 millas náuticas de Cayo Sal, Bahamas, la embarcación zozobró y las personas quedaron en el agua por más de 14 horas.
Los náufragos fueron rescatados por un buque de la Real Fuerza de Defensa de Bahamas. Se trata de 12 personas con vida y un cadáver. Los datos preliminares estiman varios desaparecidos, entre ellos mujeres y dos niños.
El texto del MINREX indica que las Tropas Guardafronteras al conocer este grave incidente "designaron una embarcación, con el apoyo de una aeronave de la Fuerza Aérea Revolucionaria, para realizar la búsqueda y se detectó la lancha con folio de Florida, la cual había derivado hacia las aguas territoriales cubanas".
Las autoridades cubanas indicaron que continuarán las labores de búsqueda naval y aérea. Utilizarán para ello unidades de superficie y aeronaves, por la costa norte de Matanzas y Villa Clara.
Las autoridades cubanas indican que un individuo repatriado a Cuba por el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos el 6 de marzo podría ser uno de los lancheros involucrados en esta operación de tráfico de personas. Esta persona cuyos datos se desconocen, está sujeto a un proceso judicial en Cuba. Las investigaciones sobre el caso continúan abiertas.
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