La directora de Comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba, Yaira Jiménez Roig, acusó este viernes a la joven periodista Karla Pérez de ser un “instrumento desestabilizador”, para justificar la decisión del gobierno de prohibirle regresar a la isla.
En conferencia de prensa, la funcionaria trató el tema con evasivas, pero ante una pregunta la corresponsal de Telesur en La Habana contestó: “Ella (Karla) es un instrumento de personeros en Estados Unidos (…) y no es la primera vez que es utilizada para desestabilizar (…). Ahora pretenden reinstalarla en el país en función de propósitos subversivos. No fue casual tampoco su estancia en Costa Rica donde hay elementos y grupos, incluso un diputado, que mantienen una relación con grupos violentos en Miami. (…)”.
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“En Cuba existen, como en todos los países, leyes migratorias que establecen regulaciones en el marco legal, y que rigen la acción de las autoridades migratorias. Tenemos el mismo derecho que cualquier otro país a defendernos”, se limitó a decir.
Jiménez Roig no mencionó en su intervención que Karla Pérez, de apenas 22 años, llegó a Costa Rica con 18 años de edad a estudiar periodismo, gracias a una beca que le otorgó el diario El Mundo luego de que el gobierno cubano la expulsara de la Universidad Marta Abreu de Las Villas por sus ideas políticas.
Tampoco ofreció razones de peso para el destierro a que la han forzado las autoridades cubanas e intentó ocultar la identidad de la joven al tratarla de “una ciudadana que intentaba viajar al país”.
Su discurso se limitó a afirmar “que llevaba cuatro años emigrada” y que tiene “conocidos vínculos con anticubanos provocadores de la industria anticubana de la Florida”.
El resto de su información a la prensa cubana y extranjera presente en la conferencia intentó deslegitimar a los activistas y periodistas independientes que el jueves acudieron al Minrex para exponer el caso de Pérez y exigir una respuesta sobre el mismo. A ellos la diplomática los acusó de montar un “show mediático”, al tiempo que aseguró "Nuestros ministerios no son tarimas mediáticas".
“Cinco cubanos acudieron al Minrex con el supuesto interés de trasladar su interés por una ciudadana cubana que intentaba viajar a Cuba”, explicó la funcionaria, sin mencionar que esa “ciudadana” se trataba de la mencionada periodista y de un caso de destierro político.
“El verdadero propósito de la acción se revela minutos después (…). Justo en los predios del Minrex, con el objetivo de alimentar una campaña mediática que ya se venía gestando hacía algunas horas”, enfatizó.
Con el mismo desenfado, afirmó que los jóvenes que fueron a la Cancillería pretendían “fabricar historias en redes con el objetivo de dar versiones manipuladas”, y acusó al portal noticioso ADN Cuba de ser “la punta de lanza” de estas acciones.
Dijo al respecto que “las publicaciones digitales (independientes) están listas para articularse, y sus prácticas cotidianas (…) pretenden hacerse pasar por periodismo”.
Mencionó al medio Tremenda Nota, al que acusó de ser un esquema de intoxicación en las redes sociales: “No son periodistas, no son independiente. Son personeros al servicio de una potencia extranjera”, subrayó Jiménez Roig.
Además, volvió sobre el discurso de que este evento se trata de otra fase de un presunto “golpe blando contra Cuba”, el cual “tiene en estas plataformas tóxicas sus principales instrumentos de ataque y escenarios de acción”.
La funcionaria del Minrex solo respondió dos preguntas de los medios presentes en la conferencia, cuyas respuestas leyó de un papel.
Karla Pérez, que concluyó estudios en Costa Rica tras haber sido expulsada de la Universidad en Las Villas, viajó el jueves a Cuba para ver a su familia luego de cuatro años sin visitar la isla.
Sin embargo, cuando hizo escala en Panamá un oficial de Migración de Cuba llamó a la aerolínea para informar que la joven no podía llegar a su país de nacimiento.
El avión partió dejándola varada en Panamá, pues no tenía visa para salir del aeropuerto y no podía regresar a Costa Rica porque no tenía residencia de ese país.
En horas de la noche un avión la regresó al país centroamericano, donde pidió refugio político y pedirá asilo tras la negativa del gobierno cubano de dejarla ingresar a La Habana, según anunció.
Al conocer su situación, periodistas y activistas se dirigieron al Minrex a pedir una explicación sobre el destierro de la joven.
Sin embargo, luego de estas personas haberse reunido con el funcionario de Atención a la Población, Jiménez Roig las acusó públicamente de intentar armar un "show mediático" y ha intentado ocultar sistemáticamente la identidad de Karla, a quien se ha referido como "una ciudadana que necesitaba viajar a Cuba".
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