El fotógrafo y reportero Pedro Luis García reportó este viernes que estuvo dos horas en una cola para comprar pan en la panadería de Línea y 12 en el barrio habanero de El Vedado.
El propio García envió imágenes a CiberCuba que muestran a los vecinos de la zona en una fila que se extiende por una calle de la céntrica esquina habanera.
Las enormes colas son moneda corriente en la realidad actual de la isla, donde la escasez ha forzado a los cubanos a aglomerarse para conseguir los productos más básicos, entre ellos el pan y otros alimentos.
Este viernes, vecinos del municipio de Boyeros, en La Habana, denunciaron una cola interminable “con la esperanza de alcanzar un paquete de perritos”, como le llaman en Cuba a las salchichas procesadas que vende el estado.
Las imágenes también mostraron a los vecinos aglomerados a lo largo de una cuadra completa, un lugar común en la realidad actual de Cuba.
En adición de las largas colas, los cubanos tienen soportar la represión de la policía durante las duraderas esperas, lo que ha generado no pocos enfrentamientos entre la policía y las personas aglomeradas.
En el reparto Flores de La Habana, también este viernes, clientes indignados reclamaron a la policía cubana por la distribución de turnos para hacer cola en una tienda.
Una grabación mostró varios de los clientes teniendo una discusión con un Teniente Coronel de la PNR a cargo de la fila, a quien llamaron mentiroso,
Muchos de los clientes argumentaron que habían madrugado desde las 5 de la mañana, hora en la que termina el toque de queda decretado por el coronavirus, y que, sin embargo, varias personas que llegaron después pudieron comprar antes.
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