La principal sede de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en el reparto Altamira, Santiago de Cuba, fue nuevamente apedreada la noche de este martes, a pocas horas de cumplirse el día 19 de huelga de hambre y el 24 de cerco policial.
"Anoche volvieron a apedrear nuestra vivienda. Continúan las detenciones y las prohibiciones de paso por calle 9. ¡Esto sí es Bloqueo Criminal!", escribió en el perfil de Twitter de José Daniel Ferrer, su esposa Nelva Ismarays Ortega
La hermana de Ferrer, Ana Belkis, denunció también a través de la cuenta del líder de UNPACU el aumento de represores en las esquinas de la sede de Altamira, y resaltó que la vida de los huelguistas corría "grave peligro".
Luego de comenzar una huelga de hambre debido a la represión constante de la policía política y el impedimento de continuar con su proyecto humanitario en el reparto santiaguero de Altamira, los miembros de UNPACU han sido aún más acosados y reprimidos.
Este fin de semana, se les cortó el servicio de Internet y fueron víctimas de un acto de repudio y apedreamientos a la sede de la organización. La esposa de Ferrer recibió una pedrada en su espalda y el líder opositor, que lleva 19 días en huelga de hambre, tres.
Ferrer denunció que no solo los están reprimiendo a ellos dentro de la sede, sino que tienen aterrorizado a todo un barrio.
Cientos de cubanos y no cubanos se han solidarizado con la UNPACU, a través de ayunos, campañas, manifestaciones y pronunciamientos en un llamado al levantamiento del cerco policial a la sede de la organización opositora. Organizaciones y medios internacionales han cuestionado que el gobierno cubano reaccione con tal violencia a una huelga de hambre, en lugar de asumirlo como un síntoma de crisis económica, política y social.
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