La Casa Blanca realizó un desglose estado por estado donde se muestra la situación de carreteras, puentes, red eléctrica y asequibilidad de las viviendas en cada región del país, de cara a impulsar el plan demócrata para infraestructuras, de 2,3 billones de dólares, que desaprueba la oposición republicana.
Las cifras de los resúmenes estatales muestran un panorama decididamente sombrío para la economía más grande del mundo después de años de aplazamientos y retrasos de las reparaciones.
El desglose sugiere que gran parte de la infraestructura nacional no es segura para los vehículos, al tiempo que destaca los costos de los eventos climáticos extremos que se han vuelto más frecuentes en los últimos tiempos, así como los puntos muertos para la banda ancha y la escasez de opciones de cuidado infantil.
El presidente Joe Biden tiene previsto reunirse el lunes por la tarde con legisladores republicanos y demócratas y puede utilizar los resúmenes estatales para demostrar que su plan ayudaría a satisfacer las necesidades de sus electores.
La mayoría de los estados recibieron una calificación sobre la situación de su infraestructura a partir de un sistema de letras. Virginia Occidental obtuvo una D, al igual que el estado natal de Biden, Delaware. La calificación más alta fue para Utah, que obtuvo una C-plus. El grado más bajo, D-menos, fue para el territorio de Puerto Rico.
Florida obtuvo una nota C. “Durante décadas, la infraestructura en Florida ha sufrido una falta sistémica de inversión. La necesidad de actuar es clara ”, dice la hoja informativa de la Casa Blanca.
La administración confía en que los datos confirmarán las experiencias cotidianas de los estadounidenses a medida que chocan contra baches, quedan atrapados en atascos de tráfico y esperan autobuses que casi nunca corresponden a los horarios publicados. La estrategia es que el apoyo del público pueda superar cualquier recelo del Congreso.
"No tenemos mucho trabajo por hacer para persuadir al pueblo estadounidense de que la infraestructura del país necesita mejoras importantes", dijo el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, en "Fox News Sunday" de Fox News antes de la publicación de los informes. "El pueblo estadounidense ya lo sabe".
Los legisladores republicanos se han apresurado a rechazar la propuesta de infraestructura de Biden. Dicen que solo una fracción del gasto se destina a la infraestructura tradicional, ya que $ 400 mil millones expandirían el apoyo de Medicaid para los cuidadores y una parte sustancial financiaría estaciones de carga de vehículos eléctricos y abordaría la injusticia racial de las carreteras que se construyeron sobre vecindarios negros.
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