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El cubano Yosmel Barrios Bernal, conocido en las redes sociales por documentar su trayecto hacia Estados Unidos, falleció en México en la mañana del viernes.
Barrios, de 35 años, murió en la ciudad de Tapachula, en el estado mexicano de Chiapas, según confirmaron fuentes familiares al portal a 14ymedio.
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El migrante era portador de VIH y estuvo varios días ingresado en el Hospital General de Tapachula debido a una deshidratación que finalmente no pudo superar. Su cadáver será incinerado.
Barrios, quien era originario del barrio de Santa Felicia, en Marianao, La Habana, se hizo popular en Internet gracias a sus videos cortos publicados en su muro de Facebook, en los que compartía sus vivencias en las fronteras latinoamericanas que debió atravesar en su tránsito hacia Estados Unidos.
Particularmente duras fueron sus crónicas en la selva del Darién, desde donde alertó a otros cubanos de los riesgos a los que se enfrentan los emigrantes ilegales.
"De mi parte te digo que si vuelvo a nacer y tengo que volver a pasar el Darién en busca de la libertad y fuera del régimen castrista o del díazcanelismo, yo vuelvo a pasar el Darién 1.000 veces más, solo por estar lejos de esa represión", confesó en entrevista a CiberCuba.
"Les aconsejo a aquellas personas que se quieran repetir esta aventura que el Darién no es cosa de juego. Ahí se demuestra de qué estamos hechos. Lo que sí les pido que no sometan a menores de edad a hacer esa travesía porque si uno que es adulto pasa trabajo, imagínate esos niños inocentes y mujeres que piensan que el Darién es fácil", señaló.
"Sí, corremos el riesgo de ser deportados, pero te digo que prefiero morir en el intento de ser libre, fuera de ese régimen. En ese país solo me quedan algunas personas que amo, las cuales dependen de mí ya que ellos me dieron la fuerza para desempeñar esta dura tarea y mi mayor objetivo es luchar por mi hijo. Creo que una deportación a Cuba seria mi muerte", precisó.
Barrios salió de Cuba el 8 de agosto de 2019. Estuvo residiendo un tiempo en Uruguay, hasta que en diciembre de 2020 salió de allí junto a otros diez cubanos con los que atravesó Brasil, Perú, Ecuador y Colombia. En este último país el grupo tomó la lancha de un coyote que los llevó hasta Capurganá, en la frontera de Panamá.
Decidió irse de su patria después de que la policía invadiera su casa con un registro a las 4:00 de la madrugada, acusándolo de contrarrevolucionario. "No les importó que estuviera mi hijo viendo todo eso", lamentó.
Su sueño al emigrar y enfrentar tantos peligros era precisamente darle un futuro mejor a su hijo de Dylan, de siete años, quien se encuentra en Cuba.
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