Una nueva etapa le espera al montañista cubano Yandy Núñez en su escalada al Everest, tras haber tocado tierra en el Campamento 1 de Lobuche a 5700 metros de altura.
El 9 de abril llegó a Pangboche (3960 m) y, al día siguiente, continuó la caminata o trekking hacia el Campamento Base del Ama Dablam (4600m).
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“Fuimos hacer una aclimatación hasta ahí desde Pangboche y al llegar al Campamento decidimos subir hasta 5mil metros de altura para una mejor vista y aclimatación”, dijo Yandy en su Instagram The Cuban Mountaineer. La aclimatación incluye ascensos y descensos para acostumbrar al organismo a la altura y las condiciones extremas del clima en el Himalayas.
Tres días más tarde, el cubano montañista hacía su primera Cumbre en el Valle Khumbu, la montaña Chukhung Ri, a una altitud de 5550 metros. Para llegar hasta aquí, había atravesado “montaña adentro” desde Chhukhung (4730 m) hasta Lobuche (5030m) y había hecho trekking hasta Dinboche (4410m). También, el día antes, había escalado 5900 metros hasta el Island Peak para mejor aclimatación.
El 15 de abril Yandy Núñez llegaba por fin al Campamento Base del Everest que tiene una altitud de 5364 metros. “Este sitio es mágico e inigualable. Mi primera vez aquí en Everest BC y es asombroso ver toda la cascada Khumbu. No tendré internet aquí en el BC”, dijo el montañista.
Al día siguiente, ya en el Campamento 1 de Lobuche a 5700m, anunciaba que en unas horas realizaría un nuevo ascenso, esta vez al Lobuche Peak. “Mañana salimos bien temprano buscando la cima a 6120m para mejor aclimatación al Everest”.
A partir de este punto, la expedición es más compleja y constituye un punto de inflexión en la escalada al Everest donde se determina quién realmente está en condiciones de seguir camino.
De todos los retos que le aguardan al cubano, las Cataratas Khumbu es, sin dudas, uno de los pasajes más peligrosos. Su composición es inestable y cambiante, a merced de las impredecibles condiciones del tiempo en el Himalayas y del cambio climático.
Esta cascada congelada es el ábrete sésamo para llegar a la montaña más codiciada del mundo, pero sus grietas abismales que hay que atravesar sobre escaleras de metal en una cordillera proclive a avalanchas, complejizan el acceso a la cima del mundo.
Las masas de hielo que la componen se rompen súbitamente, sobre todo ante el ascenso de las temperaturas durante el día. Por eso, lo ideal es atravesar estos abismos en horario nocturno, aunque la visibilidad sea menor por la oscuridad de la noche.
Yandy Núñez ha venido entrenando para cumplir el sueño de llegar al Everest. Su paso por el Monte Elbrus y el Aconcagua, así lo atestiguan. También, en logística, el Everest representa un reto. Varias fuentes señalan un valor de 40 mil dólares el costo promedio de la expedición. Por ello, Núñez cuenta con una página de recaudación de fondos para que todo el que desee contribuir a su empeño pueda hacerlo.
El 5 de abril había llegado a Lukla, un pequeño poblado al sureste de Nepal, situado a 2860 metros de altura, en las cercanías del Everest donde convergen montañistas en su expedición a la cima más alta del mundo, y desde donde inició trekking hasta el Campamento Base del Everest. “Cada día duermo en un Pueblo distinto en las montañas”, precisaba Yandy en su perfil de Instagram a su llegada a Lukla.
En una entrevista concedida a CiberCuba, el montañista dijo que, además de la bandera cubana, llevaría un mensaje de libertad al punto más alto del Monte Everest.
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