Dos cubanos se enfrentaron este miércoles, entre gritos de "¡abajo la dictadura!", a inspectores y policías en Las Tunas en protesta por una multa impuesta por vender plantas ornamentales.
"Él siembra sus matas para sobrevivir. Esa mata es de él, la sembró él, tú no se la diste. Esa es la comida de su mamá", se escucha decir a una mujer en las imágenes difundidas por el activista Adrián Góngora.
“¡Abajo la dictadura, aquí es Patria y Vida, no más Patria o Muerte! Ya está bueno de tanto abuso, de reprimir al pueblo, ustedes viven de eso, del pueblo”, gritó la mujer, que pidió en reiteradas ocasiones que fueran filmados los inspectores para “que todo el mundo vea quiénes son”, al tiempo que advirtió que tendrán “que pagar” cuando se caiga el gobierno.
“¿Hasta cuándo vamos a soportar y aguantar que esos esbirros vengan a vivir con el sueldo de nuestros hijos? Basta ya de dictadura", gritaba la mujer en medio de la mirada atónita de varios testigos que no se solidarizaron con el caso.
“El trabajo que uno pasa en este país para que vengan los cara de palos estos a poner multas de 2 mil y 5 mil pesos sin uno hacer nada”, se quejaba Damián, el hombre multado, que rompió el comprobante y dijo que no pagaría nada.
Pasados unos minutos, llegaron hasta el lugar un par de agentes de la policía y un joven vestido de militar que -según se escucha en el vídeo- llamaron a la Seguridad del Estado.
"¡Pueblo, despierten! Le están pegando una multa a él injustamente, a una persona que vende esas plantas porque su madre se está muriendo", dijo Góngora varias veces durante la transmisión, quien también se quejó de la pasividad de los testigos del incidente.
"Miren, pueblo, ese es el sacrificio de él para alimentar a su mamá", reiteró la mujer mientras enseñaba las posturas de plantas que motivaron la multa, y le recordaba a los cubanos que observaron impasibles que “hoy es a nosotros y mañana a ustedes”.
La Seguridad del Estado ya detuvo violentamente el martes al activista Adrián Góngora mientras hacía una transmisión en directo por Facebook desde Las Tunas. En las imágenes se vio cómo un agente cogió a Góngora por el cuello y lo presionó fuertemente para que dejara de grabar.
A diferencia de lo visto este miércoles en Las Tunas, en febrero un grupo de personas en Caibarién, al norte de Villa Clara, salió en defensa de un cubano a quien le impusieron una multa de 2.000 pesos por vender dulces en medio de la escasez alimentaria del país.
También en febrero, un cuentapropista y exprisionero político que vende productos agrícolas en Palma Soriano, en Santiago de Cuba, explotó contra dos inspectoras que intentaron imponerle una multa y arremetió contra el gobierno cubano, al que acusó de someterlo a él y a su familia a “terrorismo psicológico”.
Las multas se han convertido en el método preferido de las autoridades para sofocar la iniciativa privada. Las estadísticas indican que un alto porcentaje de esas multas persiguen el incumplimiento de los llamados precios topados, regulados por el estado para obligar a los productores y comerciantes estatales y privados a vender a precios según su lógica de negocios.
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