José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) fue detenido de forma violenta por agentes de la Seguridad del Estado este jueves en Santiago de Cuba.
"Hace aproximadamente media hora fue injusta y arbitrariamente detenido José Daniel Ferrer García por sicarios castristas que amanecieron hoy en las inmediaciones de la sede principal de UNPACU, en el Reparto Altamira, Santiago de Cuba, reforzando el cerco represivo y estado de sitio contra los valientes, abnegados y determinados opositores pacíficos", denunció en Facebook la hermana del opositor, Ana Belkis Ferrer, poco después de pasadas las 12 del mediodía (hora local).
Ana Belkis indicó que José Daniel y su hijo salieron de la casa para “apoyar al activista Iam Gámez Gell, a quien los represores impedían pasar a la sede".
“Al regresar los represores castristas comenzaron a proferirles todo tipo de groserías, José Daniel le pidió a Danielito e Iam que fueran para la sede”, y en ese momento el líder de la UNPACU comenzó a manifestarse de forma enérgica contra los agentes, quienes amenazaron con buscar refuerzos y llevárselo detenido.
Como protesta, José Daniel se acostó en el suelo, en plena calle, y pocos minutos después lo cargaron en peso y lo introdujeron entre cuatro personas en un carro patrulla y se lo llevaron.
“Responsabilizamos a Raúl Castro, Díaz-Canel, los sicarios bajo sus órdenes y al PCC por la integridad física y psicológica del valiente líder opositor”, concluye la publicación.
En horas de la mañana, José Daniel Ferrer denunció que efectivos policiales y de la Seguridad del Estado habían reanudado el cerco a la sede de la Unión Patriótica de Cuba.
"Hoy, 22 de abril, la tiranía castrocomunista vuelve a sitiar por completo la Sede Nacional de #UNPACU e impiden el paso de activistas, personas que buscan ayuda y hasta de familiares nuestros. Nuestra respuesta al criminal cerco será pronto. #AbajoLaTiranía", escribió Ferrer en Twitter.
En un tweet posterior dijo que "la tiranía teme a la creciente afluencia de pueblo" a la sede, y dio cuenta de varias detenciones desde el amanecer y de cortes del acceso a internet a los activistas. "Tiranía iracunda y asustada porque no logra con su terrorismo acabar con nuestra labor humanitaria", aseguró.
A finales de marzo, el propio Ferrer y varios militantes de la UNPACU se declararon en huelga de hambre en protesta por el cerco policial contra la sede de UNPACU.
Tras casi tres semanas de huelga, el 9 de abril, luego que los policías que rodeaban la sede principal de UNPACU se retiraran tras 26 días de acoso, Ferrer anunció que suspendía de forma gradual la huelga de hambre y pidió a la treintena de activistas que permanecían en huelga de hambre, que hicieran lo mismo.
Durante el tiempo que duró la huelga, varios representantes de grupos religiosos visitaron a los activistas, preocupados por su delicado estado de salud.
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