El doctor cubano Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, natural de Bayamo, en Granma, fue expulsado de su trabajo por sus denuncias al sistema de salud en el país.
Figueredo Izaguirre, quien se desempeñaba en el Policlínico 13 de Marzo, fue sancionado a no ejercer su profesión durante cinco años, y según le anunciaron, elevarán al ministro la petición para que su título sea también invalidado.
"Lean el guion de telenovela como sanción que me quieren imputar y saquen ustedes sus propias conclusiones. (...) Van a perder un médico de vocación o ya lo perdieron, pero la patria acaba de ganar su más fiel defensor de quien la oprime y ultraja", expresó en su muro de Facebook.
El galeno compartió fotos de la resolución emitida por la dirección municipal de salud de Bayamo, en la que se le acusa de "difundir criterios y opiniones que menoscaban el prestigio y principios del sistema de salud cubano", al exponer irregularidades que no canalizó por los niveles correspondientes.
También lo acusan de violar la disciplina, pues supuestamente utilizó su tiempo de guardia para emitir criterios que "van en contra de la ética médica" (...), "incumpliendo con sus tareas, funciones y obligaciones de trabajo".
Días atrás Figueredo Izaguirre, residente de tercer año de Urología en el Hospital Carlos Manuel de Céspedes de la citada ciudad oriental, concedió una entrevista a CiberCuba en la que denunció la escasez de recursos en los hospitales y centros de salud del país.
"Al paciente quien da la cara es uno, no es el gobierno. El paciente viene a atenderse y uno, con la mejor disposición de atenderlo le dice, trata de conseguir los medicamentos con un familiar de afuera, es lo que más uno puede decir", cuestionó.
"En estos momentos no se está operando, solo se están operando las urgencias médicas porque no hay suturas, no hay guantes, no hay sondas… No hay recursos de ningún tipo", detalló.
El doctor, que en marzo se bordó la frase 'Patria y Vida' en su bata blanca, se hizo conocido en los medios de prensa independientes en febrero, cuando denunció la muerte de su padre debido a la escasez de medicamentos en el Hospital Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo.
"De qué sirve ser médico, ser potencia para el mundo, si no tenemos jeringuillas, guantes, sondas, medicina, electro, ambulancias, camillas, esfigmomanómetro, suturas...", lamentó.
"Ver la vida de mi padre irse, él, que dio todo por esta revolución y uno no poder hacer nada por la ausencia de todo esto", agregó.
Figueredo Izaguirre instó a sus colegas del sector a llenarse de valor y unirse para denunciar las malas condiciones de trabajo que enfrentan cada día.
"Médicos de mi patria, hasta cuándo va a ser el silencio, que nos sigan tratando como esclavos, que nos paguen como esclavos y que sirvamos de milicianos en Venezuela", dijo.
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