Raúl Castillo, quien durante varias décadas fuera uno de los diseñadores de moda más populares en Cuba, atraviesa una difícil situación, que ha motivado una petición de ayuda a través de las redes sociales.
El locutor cubano Rolando Zaldívar, residente en Miami, lanzó un llamado de auxilio en nombre del diseñador de modas, quien ha sufrido amputaciones en ambas piernas debido a la diabetes que padece.
“Este es un mensaje urgente para todos mis amigos de Facebook. Este es un mensaje urgente para todos los cubanos regados por el mundo. Este es un mensaje urgente para el gobierno de Miguel Díaz-Canel. Ayudemos con lo que se pueda al diseñador Raúl Castillo”, escribió Zaldívar en Facebook y acompañó su llamado de una foto en la que se ve a un desconocido Raúl Castillo, con nasobuco y en un sillón de ruedas.
“Desde Miami agradezco todas las atenciones médicas que en mi país le brindan, pero una buena alimentación es necesaria”, añadió el locutor, que manifestó su desprecio hacia quienes no quisieron ayudarlo y difundió un número telefónico en Cuba para quienes estén interesados en ayudar.
En otra publicación, Zaldívar agradeció “en nombre del diseñador Raúl Castillo y su familia por la ayuda que están recibiendo” y añadió los datos de una tarjeta AIS para quienes quieran contribuir por esa vía.
“Aún quedan más flores que serpientes, por eso me cuadra Martí. Amigos de Facebook al gran Raúl Castillo le está llegando la ayuda. Gracias Cubita la bella por tanta solidaridad. Que Dios bendiga mi gente. Con esa sonrisa quiero verte otra vez, como si no hubiera pasado nada”, reiteró el locutor en la más reciente de sus publicaciones sobre el tema.
Numerosos internautas han quedado consternados por la situación que atraviesa el diseñador cubano, de 62 años, que al menos hasta el año 2016 seguía en activo, según revelan varias notas de prensa de esa época.
Raúl Castillo Jiménez comenzó su trabajo en el año 1981, en la Empresa de Confecciones Juveniles de La Habana. En 1983, con apenas 24 años, creó el grupo de modas Avances, caracterizado por coloridos y atrevidos diseños.
Durante varias décadas, Castillo se convirtió en un habitual de la Televisión Cubana, donde participaba en programas a los que iba a hablar sobre la moda en la isla.
El diseñador alternaba esas presentaciones en televisión con pasarelas en instituciones culturales y turísticas cubanas como el Hotel Nacional de Cuba, el Hotel Comodoro, el Hotel Riviera, el complejo Son de la Madrugada (de ARTEX), entre otras.
En cine ha trabajado como vestuarista en las películas como "Amor vertical" (1997) y "Las profecías de Amanda" (1999).
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