La reducción en el abasto de agua vivida últimamente en la ciudad de Guantánamo se debe a un déficit de las precipitaciones que alimentan la presa Faustino Pérez y a la inestabilidad en el bombeo desde el río Bano, explicaron autoridades de ese municipio en el suroriente de Cuba.
De acuerdo con el vicedirector de la Empresa Municipal de Acueductos y Alcantarillados, Evian Robert Matos, la entrega de agua desde el mencionado embalse, que suministra agua al 80 por ciento de la población en esa ciudad, se limitó de 910 a 850 litros por segundo.
En declaraciones al periódico provincial Venceremos, el funcionario señaló que esa medida aumentó a 130 días la cobertura de la presa, con capacidad de 26 millones de metros cúbicos (cuatro millones de volumen muerto), y apenas 13 millones almacenados actualmente.
Adicionalmente, explicó que las lluvias ocurridas en el municipio de El Salvador han ocasionado turbiedad en el caudal del Bano y, en consecuencia, frecuentes detenciones de la bomba de pozo profundo que impulsa hasta 95 litros por segundo hacia el reparto Caribe de la capital guantanamera.
Matos agregó que todo ello implica una dilatación de los ciclos de abastecimiento debido a la baja presión en las tuberías que llevan el preciado líquido a ese barrio y a otras zonas del norte y el centro de la ciudad.
Al parecer, no se vislumbra una solución ingeniera a corto plazo pues la alternativa, según el experto citado en la nota de Venceremos, es “la instalación de conexiones faltantes de la conductora Bano Sur, una inversión en proceso de aprobación por el Instituto de Recursos Hidráulicos que, de concretarse, podría mejorar la distribución en las villas María y Esperanza, y los barrios Primero de Mayo y Pastorita”.
Los cortes de agua y, en general, el abasto deficitario de ese recurso —debido a periodos de sequías o a problemas de infraestructura— constituye una contrariedad habitual para la población de muchos municipios urbanos en Cuba, incluidas demarcaciones de La Habana.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: