El rapero cubano Nando Obdc fue detenido este viernes tras recibir amenazas de un vecino que decía ser “revolucionario”, según denunció la periodista y activista racial María Matienzo.
“Un vecino de Nando Obdc que dice ser 'revolucionario' agredió al rapero. Se lo llevan detenido. No voy a hacer la pregunta de orden, solo señalar que este es el odio que se genera entre la gente cuando se promueve una sola ideología”, escribió en Facebook la periodista.
En la misma publicación, Matienzo adjuntó un video que el rapero alcanzó a enviar cuando se lo llevaban en la patrulla.
Unos pocos segundos de grabación desde la parte posterior de un auto de la policía cubana, donde viajan los detenidos, registra a dos de los oficiales encendiendo el carro para llevarse preso al rapero.
Nando Obdc fue deportado a Cuba desde México en 2018, después de un intento fallido de cruzar la frontera hacia Estados Unidos, y es un integrante del movimiento del hip hop cubano conocido por sus letras contestatarias.
Hasta el momento, no existen más detalles sobre el incidente, pero hay antecedentes donde el agredido termina siendo acusado como si fuera el agresor, solo por haber demostrado un pensamiento ideológico contrario al régimen.
El ejemplo más reciente de este caso fue el de la activista de UNPACU Yeilis Torres Cruz, quien denunció al vocero del régimen Humberto López por agresión ante la policía, pero fue ella la que acabó siendo acusada del delito de atentado y obligada a guardar prisión domiciliaria.
Torres Cruz había sorprendido al presentador de televisión oficialista saliendo presuntamente de la casa de su amante y lo grabó en un video, a lo que este respondió con una golpiza en medio de la calle contra la mujer, en la que intentó quitarle el teléfono.
El arresto de Nando Obdc se produce en un momento de extrema represión en Cuba, en el cual la Seguridad del Estado después de 13 días mantiene secuestrado en un hospital de La Habana al artivista y líder del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara.
Además, mantiene bajo vigilancia domiciliaria a más de quince activistas, mientras que una decena de los jóvenes que se manifestaron el pasado 30 de abril en la calle habanera de Obispo, continúan detenidos desde entonces, tres de ellos bajo cargos de alteración del orden público.
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