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Una mujer de 41 años ingresó este 20 de mayo en el hospital Clínico Quirúrgico de Diez Octubre, conocido como La Dependiente, tras presentar una reacción adversa al candidato vacunal Abdala, uno de los cinco prototipos cubanos contra la COVID-19 que aún no ha pasado la Fase III de prueba.
La paciente lleva ingresada cinco días tras registrar un cuadro febril intenso, falta de aire y decaimiento inmediatamente después de recibir la segunda dosis de la vacuna, que las autoridades cubanas empezaron a inocular este 12 de mayo a residentes en Habana del Este, San Miguel del Padrón, Regla y Guanabacoa.
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Según ha podido comprobar CiberCuba, la paciente permanece en observación y hasta el momento sólo le han suministrado oxígeno. Pese a la preocupación de su familia, debido a su perfil de riesgo y a que las vacunas no tienen el visto bueno de la Organización Mundial de la Salud, su vida no corre peligro.
La mujer, que ha sufrido una reacción adversa a Abdala, está a la espera de que le den este martes los resultados de la PCR que le han hecho para saber si es o no positiva en coronavirus.
En principio las autoridades sanitarias barajaron la posibilidad de internarla en el IPK debido al colapso de los hospitales, pero finalmente ha permanecido ingresada en La Dependiente.
Una muerte no explicada en Villa Clara
Aunque la prensa afín al Partido Comunista no ha informado sobre reacciones adversas a las vacunas Soberana 02 y Abdala, de esta última han trascendido en las redes sociales incidentes como la muerte de un estomatólogo del municipio Santo Domingo, en Villa Clara, supuestamente asociada a la vacuna Abdala, según consta en los comentarios de conocidos del difunto en las redes sociales.
Se trata del doctor Osmir Jiménez Castro, de 48 años, que murió este 15 de mayo de una sepsis generalizada desatada tras ponerse la vacuna Abdala. CiberCuba contactó a familiares y amigos de la víctima y ninguno aceptó hablar sobre el fallecimiento. Tampoco dijeron si guarda relación con la inoculación del prototipo cubano, aún en fase de prueba.
Una vez publicada esta noticia, un conocido de la familia aseguró a CiberCuba que el hijo de la víctima estaba disgustado porque se había relacionado la muerte de su padre con la vacuna anticovid. "Estaba enfermo de antes y hubo una coincidencia con eso (con la inoculación de la vacuna)", señaló a este diario.
Fuentes cercanas a la familia aseguran que el velorio de Jiménez Castro estuvo sujeto a fuertes medidas de vigilancia policial y que el médico gozaba de buena salud antes de que le pusieran la vacuna Abdala.
Reacción a Soberana 02
CiberCuba también ha tenido noticias de la reacción adversa registrada por una estudiante de Medicina, interna en el hospital pediátrico Leonor Pérez, de La Habana. Ocurrió, este 24 de abril, cuando tras vacunarse con Soberana 02, la mujer empezó sentirse mal y con decaimiento. Llamó al teléfono 104 de Emergencia médica desde un celular y no fue atendida. Luego llamó a la directora del centro y ésta tenía el celular apagado. Cansada de realizar llamadas, finalmente pidió un taxi que la trasladó al hospital Fajardo.
Cuando llegó, la doctora que la recibió no sabía ni que ella iba para allá ni qué protocolo debía seguir. "Sólo le hizo un electro y no le hizo el más mínimo caso", añade una persona cercana a la paciente.
Tras esas pruebas, a las que tuvo que presentarse sola porque no aceptaban a nadie que no tuviera una PCR negativa, la estudiante fue devuelta a su lugar de trabajo.
Fue entonces cuando hablaron de enviarla al centro de aislamiento de la UCI, pero ella se negó porque tenía una PCR negativa hecha 48 horas antes de que se desatara su estado febril y en la UCI (Universidad de Ciencias Informáticas) hay personas positivas en coronavirus. Temía contagiarse.
CiberCuba se puso en contacto con la joven y ésta no quiso hacer ningún comentario sobre lo sucedido.
Cuba ha desarrollado cinco candidatos vacunales contra al COVID: Soberana 01, 02 y Plus, Abdala y Mambisa. Ninguno ha superado la Fase III. Pese a ello, las autoridades de la Isla renunciaron a formar parte del fondo solidario COVAX, algo que al científico cubano Eduardo López-Collazo le parece que es jugar a la ruleta rusa.
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