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Dos hombres de origen cubano, Yordani Rodríguez (40 años) y Alberto Rey Peñate (39), comparecieron en la corte de Miami-Dade el lunes por atacar a machetazos a un hombre bajo el argumento de que tenía una relación sentimental con la novia de uno de ellos.
“Yo estaba sentado fumándome un cigarro y me atacaron”, dijo en declaraciones a America Tevé la víctima, Ángel Neira Rodríguez, quien niega mantener vínculo alguno con la pareja de uno de los acusados, quienes incluso consideraba sus amigos.
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El incidente ocurrió sobre las 10:15 am (hora local) del sábado 22 de mayo, en el campo de casas móviles University Lakes, localizado en la avenida 129 y la calle 12 del suroeste de Miami-Dade.
Neira Rodríguez asegura que pudo salvar la vida gracia a una silla de plástico que le sirvió para defenderse. No obstante, le hicieron varias heridas en las manos y una peligrosa herida en la cabeza, de varias pulgadas de longitud.
Una mujer que fue testigo del crimen, que no quiso ser identificada, aseguró al citado medio que los arrestados actuaron como animales.
Yordani Rodríguez y Alberto Rey Peñate -que tras el ataque huyeron de la escena en un Honda Civic de color blanco- fueron acusados de intento de asesinato en primer grado y también de posesión de drogas.
La víctima del brutal ataque regresó el martes a su vivienda tras permanecer cuatro días internado en el hospital regional de Kendall.
Otro crimen por motivos pasionales fue reportado hace pocas horas en Miami-Dade. En la tarde del lunes, el joven cubano Oniel Landys Linares Álvarez, de 23 años, fue asesinado a tiros por su exnovia, también de origen cubano e identificada como Crystal Junco. En ese caso, tras una conversación en mitad de la calle, la agresora sacó un arma y disparó a su expareja.
En su defensa, la mujer aseguró a la policía que Linares había realizado un movimiento brusco, que ella interpretó como que él iba a sacar un arma de fuego y fue entonces cuando le disparó. Tras revisar cámaras de seguridad de la zona, la policía no encontró argumentos para reforzar esa hipótesis, motivo por el cual pesa sobre Crystal Junco una acusación de asesinato en segundo grado.
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