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Ante la avalancha de críticas a la remodelación que borró las emblemáticas inscripciones de miles de cubanos y turistas en las paredes de La Bodeguita del Medio, el director del icónico lugar, José Miguel Pumarada Fernández, aseguró que "las firmas no son patrimonio".
En declaraciones exclusivas al portal digital 14yMedio el administrativo se defendió de algunos cuestionamientos por borrar las firmas de las paredes del local.
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"El libro de firmas, todas las fotos con sus cuadros -que datan de los años 40 y 50-, la estructura de la casa, la arquitectura, la madera, todo eso se respetó", dijo el directivo, pero aclaró que las inscripciones de los muros no formaban parte de ese patrimonio.
"Había filtraciones por todos lados, los clientes estaban comiendo y el agua caía en la mesa, había mucha humedad. Los cuadros se caían de las paredes porque el repello estaba podrido, la humedad era mucha y era parte de las quejas de los clientes que visitaban la casa", explicó en la entrevista con 14yMedio.
Recientemente una publicación de Robin Pedraja, director creativo de la revista de arte Vistar Magazine, mostraba el antes y después de La Bodeguita..., y se preguntaba quién tuvo la idea de borrar "todo ese patrimonio".
De inmediato, cubanos y extranjeros cuestionaron y lamentaron la destrucción de una imagen que había dotado de identidad a la llamada "cuna del mojito" en la isla.
Muchos dijeron que habían borrado el alma de la instalación, un lugar de visita obligada para quienes llegan a vacacionar a La Habana.
Pumarada Fernández explicó al medio de prensa independiente que la reconstrucción del bar era impostergable por su mal estado constructivo y aseguró que contaban con todos los permisos para ejecutarla.
Sin embargo, ese diario consultó a un especialista del Plan Maestro de la Oficina del Historiador de la Ciudad, quien afirmó que no estaba al tanto de las obras y consideró "lamentable y una violación" la eliminación de las firmas de las paredes.
"Si borraron todo es terrible. Es un lugar icónico, no es una taberna cualquiera", dijo, y abogó por que las reparaciones de esta envergadura sean controladas.
El medio también entrevistó a Salomé García, graduada de Artes Plásticas del Instituto Superior de Arte, quien consideró que esta intervención forma parte de "la ofensiva iconoclasta del Estado cubano" contra el patrimonio de la isla.
"Este es un local de propiedad estatal/pública, y de alto valor patrimonial. Los contratos para estas intervenciones (y para muchas otras) deberían ser licitaciones públicas. Además, son intervenciones que por su relevancia deberían cubrirse en los medios de prensa, así se evitarían tergiversaciones", subrayó la especialista.
Lo cierto es que la publicación en redes sociales de las nuevas imágenes de este bar, ubicado en la calle Empedrado 207 de La Habana Vieja, dejó estupefactos a varios internautas.
"¡¿En serio!!?! Díganme que es Photoshop... Eso no puede ser verdad, noooooo. Las paredes era uno de los sellos, por no decir el sello, de ese lugar", comentó uno en el post de Pedraja.
Ahora la Bodeguita del Medio no luce los colores claros en sus paredes interiores sino un fuerte azul, similar al de su fachada.
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