Un ciberataque a JBS SA., el mayor productor de carne del mundo, forzó el cierre de todas sus plantas de carne en EE.UU. y ha paralizado la producción en instalaciones que abastecen a casi una cuarta parte de los suministros estadounidenses.
"El domingo 30 de mayo, JBS USA determinó que era el objetivo de un ataque de ciberseguridad organizado, que afectó a algunos de los servidores que soportan sus sistemas de TI de América del Norte y Australia", dijo la compañía en un comunicado difundido el lunes.
"La resolución del incidente llevará tiempo, lo que puede retrasar ciertas transacciones con clientes y proveedores", agregó la empresa.
Todas las plantas de carne vacuna y regionales de la compañía se vieron obligadas a cerrar, y todas las demás plantas empacadoras de carne de JBS en EE.UU. experimentaron algún nivel de interrupción en sus operaciones, según reseñan medios estadounidenses.
El presidente Joe Biden ordenó a su administración que haga todo lo posible para mitigar el impacto en el suministro de carne y posibles subidas en los precios.
No está claro exactamente cuántas plantas en todo el mundo se han visto afectadas por el ataque de ransomware, ya que JBS -con sede en Sao Paulo, en Brasil- todavía no ha hecho pública esa información.
La Casa Blanca ofreció asistencia a JBS después de que la compañía notificara a la administración de un ataque cibernético procedente presuntamente de Rusia.
“JBS notificó a la administración que la demanda de rescate provenía de una organización criminal probablemente con sede en Rusia. La Casa Blanca se está involucrando directamente con el gobierno ruso en este asunto y transmite el mensaje de que los estados responsables no albergan a los criminales de ransomware”, dijo la subsecretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
El impacto en los precios de la carne en la tienda de comestibles puede no ser evidente de inmediato según Michael Nepveux, economista de la American Farm Bureau Federation.
"A los minoristas no siempre les gusta subir los precios a los consumidores y pueden intentar resistirse. El tiempo que dure afectará el nivel en el que los consumidores comiencen a ver algo en las tiendas de comestibles”, dijo en declaraciones a Reuters.
Si continúan los problemas, los consumidores podrían ver precios de la carne más altos durante la temporada de parrilladas de verano en Estados Unidos y las exportaciones podrían verse interrumpidas.
Los piratas informáticos tienen a la industria de los productos básicos en su punto de mira, pues el ataque contra JBS que se produce solo tres semanas después de que Colonial Pipeline Co., operador del mayor oleoducto de EE.UU., fuera blanco de un ataque de ransomware, que provocó un aumento en los precios de la gasolina y escasez en zonas del sureste del país.
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