El opositor Yoel Bravo López, líder del Movimiento Opositor Juventud Despierta en la provincia de Villa Clara, pudiera atravesar un delicado estado de salud, según declaraciones de activistas cercanos a él.
Osney Quintana García, miembro también del Movimiento Opositor Juventud Despierta, notificó al periodista independiente Héctor Luis Valdés Corcho sobre la situación actual de Bravo, ingresado por coronavirus en el Hospital Militar Manuel Fajardo desde el pasado 28 de mayo.
Valdés Corcho explicó que el activista fue trasladado al centro hospitalario tras un fuerte operativo militar cuando se diagnosticó positivo al Covid-19.
“En la sala donde fue ubicado tiene la presencia de un policía uniformado y se le negó el suministro de medicamentos hasta que se generó la presión en redes sociales”, le comunicó Quintana a Valdés Corcho.
“El 29 en la tarde le comenzaron a poner medicamentos como la Caletra, Eparina, interferón, producto a una diabetes que ya sufría con anterioridad Yoel; me informa el activista que en estos momentos se encuentra manejando las redes del líder opositor”, detalla el periodista.
Según las declaraciones públicas ofrecidas sobre el estado actual de Bravo, Quintana indica que presenta mucha fiebre, tos y falta de aire, por lo cual se le indicó oxígeno permanentemente. No obstante, Quintana también explicó que ocasionalmente le retiran el oxígeno.
“No le suministran absolutamente nada para la fiebre hasta que no se percatan de los temblores; y asegura que lo están asesinando lentamente. Según me cuenta el activista, el jefe de la Seguridad del Estado dijo que esta era la vía para salir de Yoel”, relató Valdés Corcho.
“Le niegan la asistencia médica y recibe una pésima alimentación. Me asegura que tienen en la misma situación a la niña de Yoel; Laura Bravo Rodríguez, sin medicamentos en un Centro de Aislamiento sin las más mínimas condiciones”, añadió el periodista.
Ante la delicada situación que atraviesa Bravo, pudieran trasladarlo en la mañana del 2 de mayo para una sala de Terapia de la instalación de salud donde se encuentra.
“Bravo fue uno de los jóvenes que, junto a su movimiento, salieron a las calles para pegar en sitios públicos imágenes del artista visual Luis Manuel Otero Alcantara, para de esta manera exigir al régimen cubano la pronta liberación del artista que se encontraba secuestrado en el Hospital Calixto García en La Habana”, aclaró el periodista.
La represión al interior del país suele ser más hostil contra los opositores que en la capital, donde los grupos de activistas denuncian los atropellos, los visibilizan y acompañan a las víctimas en su lucha.
Sin embargo, la situación en las provincias suele ser más gris y desesperanzadora para los opositores, al no existir fuerte presencia de reporteros independientes o periodistas ciudadanos que ofrezcan cobertura de los hechos, ni tampoco organizaciones de la sociedad civil que defiendan los derechos humanos de un modo activo
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