Miembros de las Brigadas Especiales y de Tropas Guardafronteras arremetieron este martes contra un grupo vecinos de la localidad de Henequén, en el Mariel, provincia de Artemisa, para impedir que algunos pescadores, que presuntamente no tienen licencia de pesca, salieran al mar.
Imágenes publicadas en redes sociales revelan la tensión que se vivió en el poblado, donde incluso un residente de la zona fue abofeteado impunemente, lo que generó indignación y fuertes palabras por parte de residentes en la comunidad.
“Yo no te tengo que acompañar”, se escucha decir al cubano segundos antes de que fuera golpeado por un agente, al que sus mismos compañeros lo mandaron a alejarse ante posibles reacciones de los vecinos por la violencia empleada.
“Aquí nadie está haciendo nada. Esto es una falta de respeto”; “hay hambre mi hermano, la gente quiere comer”, son algunas de las frases que se escuchan en medio de la bulla y exaltación generalizada que confirman la presión a la que fueron sometidos los vecinos.
En determinado momento de las imágenes difundidas se escuchan gritos de una mujer desde el interior de una vivienda, presuntamente familiar de uno de los residentes que fue requerido por la policía.
“Me pregunto hasta cuándo van a seguir aguantando golpes, hambre y miseria. Duele mucho ver estas imágenes”, escribió la joven que compartió los vídeos.
Los vecinos pidieron varias veces que pusieran bozal a los perros que acompañaban a los miembros de las Brigadas Especiales y de las Tropas Guardafronteras ante el peligro de que fueran a morder a alguien. Uno de los agentes aprovechó entonces para amenazar a los presentes con posibles multas porque la mayoría no tenía puestos nasobucos.
La nueva Ley de Pesca -aprobada en julio de 2019 pero entrada en vigor en agosto de 2020- establece que solo pueden realizar esa faena las personas jurídicas o naturales, cubanas o extranjeras mayores de 17 años, con licencias para ello. Las licencias se emiten por un período de un año natural (de enero a diciembre) y pueden ser suspendidas en cualquier momento por violaciones de la ley.
La legislación para los pescadores cubanos vino acompañada de un recorte en la concesión de licencias y varias prohibiciones que generaron malestar por limitar la actividad en Varadero y otras zonas turísticas o protegidas del país.
La medida recibió numerosas críticas en las redes sociales por parte de pescadores afectados por la restricción en esos territorios, quienes argumentaron, de forma reiterada, que la pesca en Cuba alimenta a muchas familias.
Más allá de la persecución contra la pesca sin licencia, el gobierno cubano también viene reforzando el control sobre su costa norte debido al notable incremento en la salida de balseros registrado en los últimos meses.
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