El Tribunal Provincial de La Habana tiene previsto juzgar este viernes, desde las 9:00 am, al estudiante angolano Armindo Leitao Jeremías, conocido como Cabera, como único sospechoso de haber asesinado con un cordón de zapato a Ramón Hernández, trabajador de la Facultad de Tecnología de la Salud de la capital cubana, donde ambos coincidieron.
Hernández murió hace nueve meses supuestamente ahorcado con un cordón de zapato y su cuerpo luego fue trasladado en el interior de una maleta hasta un lugar cercano a la casa de Armindo Leitao Jeremías, según el testimonio compartido en Facebook por la hija del difunto, Ana Belén Hernández.
Al respecto, el sitio de noticias y entretenimiento angolano Xé - Agora Aguenta asegura que el cuerpo de Hernández (a quien erróneamente identifica como un profesor de la Facultad) fue hallado a 150 metros de la casa del estudiante angolano, amigo personal de la víctima.
Asimismo, añade que el fallecido se dedicaba a cambiar dólares a los alumnos. "El profesor vendía monedas extranjeras (dólar) a los estudiantes desde hace muchos años a precios bajos y era como un padre para ellos. Nadie sabe de dónde sacaba los dólares el docente. Él mismo nunca aceptó decir adónde iba a buscarlos y no permitía que nadie lo acompañara", señala la publicación, rebatida por la hija del difunto.
En un post en su muro de Facebook, Ana Belén Hernández aclara que su padre, Ramón Hernández era encargado de almacén en la Facultad de Tecnología de la Salud y no un profesor y amigo del acusado, como asegura el periódico Xé - Agora Aguenta.
El medio de prensa angolano defiende además que el estudiante es inocente y podría ser condenado a muerte porque, este tipo de casos son recurrentes en la Isla, afirman sin aportar pruebas.
"Según nuestras investigaciones, casos de esta naturaleza son recurrentes en Cuba. Varios estudiantes extranjeros son acusados de delitos que no cometieron. Muchos de ellos terminaron siendo ejecutados", publica el diario angolano, obviando que en Cuba hay moratoria de la pena de muerte y no se fusila desde el año 2003, cuando fueron enviados al paredón tres jóvenes que intentaron secuestrar la lanchita de Regla para huir a Estados Unidos.
Ante esta publicación, la hija del difunto halagó las pesquisas policiales realizadas en Cuba. "Las investigaciones que se han llevado a cabo, de manera muy profesional, apuntan con todas sus letras al ciudadano angolano Armindo Leitao Jeremías, alias Cabera, quien fuera estudiante recién graduado de la Facultad de Tecnología de la Salud", escribió en un post de Facebook.
"Espero y confío en que la justicia del hombre y la divina alcancen a este personaje despreciable que me arrebató esa mirada noble y sincera de la foto, ese cubano de a pie que fue mi padre, el mamo del Cerro, La Habana, Cuba y el mundo. El tipo que siempre ayudó a todo el mundo y jamás tuvo amor por el dinero, quien se llamaba Ramón y nunca le dijeron Mongo (según él)", añadió.
Por su parte, la plataforma Xé - Agora Aguenta, acusa al Gobierno angolano de estar al tanto de lo que está ocurriendo con ese estudiante acusado de asesinato en Cuba y haberse cruzado de brazos. Ellos insisten en que el joven es inocente.
La hija del difunto considera que la publicación es una falta de respeto a la memoria de su padre. "El joven angolano no es tan inocente como parece y hay muchas pruebas que lo indican. No hablen ni publiquen cosas que son mentiras", recalcó.
"Las autoridades cubanas han trabajado duro en las investigaciones. Este tema no es recurrente en Cuba y mucho menos existe pena de muerte en estos casos en mi país, aunque para mí, es lo que merece", concluyó.
La prensa cubana no ha publicado nada sobre el caso del asesinato de Ramón Hernández. CiberCuba se puso en contacto con la hija de la víctima para recabar más detalles del caso y no recibió respuestas.
Pese a la pandemia, en 2020 trascendieron varios crímenes violentos en Cuba. En enero, el joven Daniel Martínez Pupo fue descuartizado en Holguín. Sus asesinos fueron condenados a penas de cadena perpetua y 30 años de cárcel.
El día primero de septiembre del año pasado fue encontrado el cadáver del ciudadano cubano Jorge Luis Argudín, natural de Cabañas, un pequeño pueblo de poco más de 31.000 habitantes, en el municipio de Mariel, en Artemisa. Fue apuñalado y degollado para robarle los dólares y las prendas que llevaba encima.
A estos crímenes hay que añadir al menos 27 casos de violencia machista.
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