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La niña cubana Amanda Veitia Arboláez, de 10 años, que entró en estado de coma la semana pasada luego de debatirse entre la vida y la muerte debido a que la apendicitis que sufría fue confundida por médicos de Villa Clara hasta en cuatro ocasiones con un simple dolor de ovarios.
En declaraciones a CiberCuba, su hermana, Yordaisy Gómez Arboláez, confirmó la mejoría de la menor, que debido al error de diagnóstico tuvo que ser operada de apendicitis derivada en peritonitis.
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La niña fue operada en el Hospital Infantil de Santa Clara y tras despertar, sus primeras palabras fueron de agradecimiento a todas las personas que pidieron a Dios por su mejoría.
"Yo, Amanda Veitia Arboláez, agradezco a todas esas personas que han formado una cadena de oraciones para mi salud; para que yo me recupere y especialmente a Carlita, la Santera, mi madrina. Su bendición. Le agradezco mucho, la quiero mucho. También agradezco a mi hermana, que me ha ayudado mucho", dijo la niña en un mensaje de vídeo al que ha tenido acceso este diario.
Amanda Veitia empezó a sentirse mal el 27 de mayo. Sufría fuertes dolores abdominales y en un primer momento su mamá la llevó al policlínico de su pueblo, San Juan de los Yeras, en el municipio de Ranchuelos (Villa Clara). Sin embargo, allí no le dieron importancia y dijeron que podía ser dolor de ovarios previo a la primera menstruación de la menor.
El dolor no se le iba a la pequeña y la madre volvió a llevarla al médico los días 27, 28 y 29 de mayo. Incluso la derivaron al pediátrico de Santa Clara, donde la vieron cirujanos, que no reconocieron los síntomas de la apendicitis que sufría la niña.
De vuelta a su pueblo, la menor ya tenía el abdomen rígido y empezó con vómitos verdosos. La madre volvió a llevarla en ese estado al policlínico y fue entonces cuando la doctora la remitió de nuevo a Santa Clara para intervenirla de urgencia.
Pero, como vienen denunciando muchos cubanos, no había combustible para la ambulancia de San Juan de los Yeras, y el pueblo tuvo que movilizarse para, entre todos, conseguir una máquina que trasladó a Amanda Veitia al hospital.
Para su sorpresa, los médicos del pediátrico de Santa Clara volvieron a quitarle hierro al asunto y al salir del hospital, la niña se desvaneció. La familia en ese momento recurrió a un doctor que conocían y fue él quien les 'resolvió' un ultrasonido, que arrojó lo peor que podían escuchar: "La niña estaba en shock".
Para entonces apenas tenía pulso. La operaron de urgencia de peritonitis. Tras la intervención, los médicos dijeron a la mamá de la menor que la situación era extrema.
Finalmente, Amanda Veitia despertó del coma y se recupera favorablemente de su peritonitis. Atrás quedan las complicaciones que tuvo tras la operación, cuando los médicos la intubaron con un tubo que no se ajustaba a ella o cuando la pequeña apenas podía respirar porque el tubo se había obstruido.
Durante el ingreso en el hospital, la familia de la niña denunció la frialdad con fue tratada por los médicos de Santa Clara.
La semana pasada CiberCuba se puso en contacto con el Ministerio de Salud de Cuba (a través de los e-mails apoblacion@infomed.sld.cu y comunicacion@msp.sld.cu) para preguntar si se abrirá una investigación sobre este caso y también para interesarse por el número de denuncias de negligencias médicas que ha recibido en lo que llevamos de año.
Además, pidió confirmación al MINSAP sobre la escasez de medicamentos y de combustible para ambulancias denunciado por esta familia y se interesó por las medidas que tomará para solucionarlo.
El MINSAP no contestó a los emails de CiberCuba.
Cada vez más denuncias de negligencia médica
Cada vez se denuncian más negligencias médicas en Cuba a través de las redes sociales. La última, tras la muerte de un joven líder estudiantil de Ghana, en La Habana, este 7 de mayo.
Erasmus Klutse cursaba el segundo año de Medicina en Cuba y falleció en la capital cubana entre acusaciones de negligencia, que incluyen la falta de gasolina para que una ambulancia lo trasladara de urgencia a un hospital, algo que el Gobierno cubano ha desmentido.
En abril de este año, una familia cubana denunció la muerte de una bebé de apenas tres meses de edad en el Hospital Infantil Hermanos Cordové, en la provincia Granma, por presunta negligencia médica. Según sus allegados, los médicos nunca dieron con lo que tenía la niña.
Hay que recordar que dos bebés recién nacidos murieron el pasado 7 de abril en la provincia de Guantánamo tras administrarles un antibiótico en el servicio de Neonatología del Hospital General Docente Agostinho Neto de ese territorio oriental.
El MINSAP emitió un comunicado explicando que después de suministrar ese tratamiento con un bulbo de Ampicillín a seis pacientes menores de edad, cuatro presentaron eventos de inestabilidad hemodinámica, que los llevó a la ventilación mecánica. Según dijo, estaban investigando qué había pasado. Se desconocen los resultados de esas pesquisas.
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