Dos tripulaciones de la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) repatriaron 59 balseros cubanos entre el lunes y el martes, luego de ser interceptados por las autoridades al sur de los Cayos de Florida.
Las operaciones se produjeron en dos días y correspondieron a cuatro interdicciones en la referida área. Un grupo de los migrantes fueron repatriados el lunes por la tripulación del guardacostas Kathleen Moore y otro fue repatriado el martes por la tripulación de Charles Sexton.
El 9 de junio, una persona informó haber visto a más de 10 personas a bordo de un barco no apto para navegar a 27 millas al sur de Long Key. El equipo policial interceptó a 16 migrantes cubanos. Los migrantes fueron trasladados al cúter y se informó que se encontraban en buen estado de salud.
Ese mismo día, un equipo de Operaciones Aéreas y Marinas de Aduanas y Protección Fronteriza avistó un bote no apto para navegar se dirigía al norte desde 20 millas al este de Key Largo con cuatro personas a bordo, que fueron interceptadas.
Horas después, el 10 de junio, más de 20 personas pidieron ayuda en un bote a 40 millas al norte de La Habana, Cuba. Las autoridades recogieron a 29 migrantes cubanos. De ellos, 28 fueron repatriados por la tripulación de Kathleen Moore la víspera. Uno fue llevado a la costa para recibir atención médica.
El pasado sábado, 12 de junio, otros 11 balseros cubanos fueron encontrados a 10 millas al este de Elliot Key. Todos fueron repatriados este martes por la tripulación de Charles Sexton, según un boletín de la USCG. Al día siguiente, otros cuatro balseros de la isla fueron detenidos luego de tocar tierra por Sombrero Beach, en Marathon, Florida.
“La Guardia Costera de Estados Unidos y las agencias asociadas patrullan activamente el Estrecho de Florida. El gobierno de los EE. UU. desalienta enérgicamente los intentos de ingresar ilegalmente haciéndose a la mar”, advirtió el teniente comodoro Mario Gil, enlace con la Guardia Costera desde la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
“Navegar en embarcaciones no aptas para navegar no solo es ilegal, sino muy peligroso, y los intentos de transitar por estas aguas implacables a menudo resultan mortales”, enfatizó.
Sin embargo, a pesar de los llamados de las autoridades y del fin de la política de Pies Secos, Pies Mojados, las cifras de balseros cubanos que continúan arriesgando sus vidas en el mar, se mantiene en aumento.
La Guardia Costera señaló que, desde el 1 de octubre de 2020, fecha en que inicia el actual año fiscal, las tripulaciones estadounidenses han interceptado a 465 cubanos, cifra muy superior a los 49 reportados durante el año fiscal previo. También sobrepasa ya las cantidades de 2018 y 2019, cuando se registraron 259 y 313, respectivamente.
El viernes, el gobierno cubano denunció el robo de una embarcación por personas vinculadas a una salida ilegal del país, y exhortó a Estados Unidos a desalentar actos de violencia y viajes irregulares desde la isla. El descontrolado flujo migratorio coincide con una profunda crisis en la isla, agravada por la pandemia del coronavirus.
No obstante, el gobierno cubano insiste en responsabilizar a Washington por el aumento de los viajes ilegales por el mar, que han ocasionado varias muertes y desapariciones de personas hasta la fecha.
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