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Oficiales de la Policía cubana irrumpieron este viernes en la casa del rapero contestatario Ramón López Díaz, conocido como El Invasor, y se lo llevaron detenido.
El joven, residente en la provincia Granma, comenzó a transmitir en vivo dentro de su domicilio cuando la Policía llegó y rodeó el inmueble para forzarlo a salir y llevárselo.
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"Me han llenado de patrullas todo esto. Abusadores, mi abuelo le entregó la vida a la revolución traidora esta, no sé cuántas mil medallas tiene ahí, y mira cómo se está muriendo y cómo se está cayendo el techo", gritó el rapero a través de la puerta.
En la grabación, se escucha a los policías pedirle que abra la puerta para "conversar" y que no "agrave" más la situación.
"¿Agravar? Yo no estoy agravando la situación, la están agravando ustedes, yo no he cometido ningún delito y no tengo que conversar con ustedes porque con ustedes no se conversa. Tienen a Luis Robles trancado, tienen a El Gato trancado, tienen a Maykel [Osorbo] trancado, a Thais [Franco] la tienen trancada", denunció El Invasor.
"Ustedes están acabando con este pueblo. ¡A mí de aquí [su casa] hay que sacarme muerto!", gritó.
El rapero, quien recientemente lanzó el tema Oe policía pinga y ha sido detenido varias veces en Bayamo, pidió que si algún vecino estaba viendo su transmisión grabara su inminente arresto y pidió a los cubanos que "sigan afuera protestando, demuestren que valió la pena esto".
En ese instante, la policía rompió la puerta con ayuda de los bomberos, irrumpió en la vivienda y se llevó al joven artista a la fuerza.
"Que no le pase nada a mi abuelo, que no le pase a mi mamá", advirtió el rapero poco antes de que derribaran la puerta.
Ramón López comenzó a sufrir la censura de la Asociación Hermanos Saíz de Bayamo y el acoso y represión de la Seguridad del Estado hace más de un lustro, tras el estreno de su álbum Al machete, en el que lanza fuertes críticas y acusaciones contra el régimen cubano, principalmente en canciones como Pinocho y Silencio.
El Invasor, también conocido como El Inva, adoptó su nombre artístico en 2012 y fue recibido con fuerte resistencia por las instituciones cubanas.
"Mi nombre tiene la intención de invadir las ideas que nos están acabando, invadir la falta de unidad, la falta de valores… y de libertad", declaró en una entrevista hace unos años.
En 2016, el rapero fue noticia luego de que el gobierno intentara impedir que grabara dos álbumes en La Habana. Funcionarios del Departamento de Planificación Física del Cerro lo multaron con 2,000 pesos cubanos y amenazaron con el decomiso de la vivienda que rentaba López en ese municipio capitalino mientras duraba el proceso de grabación, por lo que la propietaria lo conminó a buscarse otro lugar.
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