Agentes de la Seguridad del Estado impidieron a la historiadora de arte y activista cubana Carolina Barrero asistir a una cita que tenía en la Fiscalía Municipal de La Habana Vieja tras pedir copia literal de una medida cautelar impuesta en su contra y reclamar por una de las multas impuestas.
"Volveré a intentarlo el lunes", escribió en Facebook la joven cubana luego de dar a conocer el acoso que comenten en su contra las autoridades represoras de la isla.
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Barrero criticó la dependencia de poderes en Cuba y calificó de "lapidaria" todas las evidencias que lo demuestran.
La activista recibió una llamada telefónica en la que un funcionario. que se identificó como Osmany. le dijo que pasara este viernes por la Fiscalía Municipal del centro histórico de La Habana para atenderle.
"Dígale al fiscal municipal que yo con mucho gusto iría, pero ahora mismo tengo dos patrullas debajo de mi casa que me impiden salir a cualquier cosa, así que no se mañana en qué situación voy a estar", le explicó Barrero al funcionario a través de la llamada telefónica.
La joven cubana apuntó que el fiscal debería velar también por esa irregularidad porque no hay ningún documento que justifique su arresto domiciliario arbitrario.
"Dista mucho de ser un Estado de derecho y justicia social un país donde los fiscales municipales no tienen nombre. Cuando la Seguridad del Estado se pregunta qué nos mueve, han de saber que se trata de esto", escribió Barrero en su perfil de Facebook tras recibir la llamada telefónica.
Carolina Barrero es una de las activistas del 27N que más ha sufrido la represión de las autoridades cubanas, luego de ser detenida y amenazada en varias oportunidades tras protestar frente al Ministerio de Cultura, en La Habana, en apoyo al Movimiento San Isidro o de pedir a la Asamblea Nacional del Poder Popular la destitución de Alpidio Alonso como representante gubernamental.
El arresto domiciliario arbitrario al que la tienen sometida la policía le impide desarrollarse socialmente de manera normal y en varias oportunidades lamenta que esta detención injustificada afecta a su familia.
“He tenido que ir y volver de ver a mi padre en una patrulla, escoltada y cacheada como si fuera una criminal de alta peligrosidad”, escribió en Facebook.
Tras difundir una imagen de José Martí, Barrero fue acusada del presunto delito de “clandestinidad de impresos” y por tal motivo es procesada por la justicia cubana.
Funcionarios le han dicho que lo mejor que puede hacer es regresar a España, donde tiene residencia legal, porque si el Ministerio del Interior la incluye en el listado de cubanos regulados, no podrá salir de la isla.
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