La Unión Europea (UE) ha asegurado que financia únicamente cuatro proyectos gestionados por instituciones cubanas del total de 78 a los que dedica fondos en relación con la agenda 2030 para el desarrollo sostenible en la isla.
En un esfuerzo por distanciarse de las acusaciones que la vinculan a instituciones estatales con políticas represivas, fuentes comunitarias han precisado que dedican a esos 78 proyectos un apoyo financiero de 155,5 millones de euros, de los que solo el 3,8 % va directamente a cuatro proyectos gestionados por dos autoridades locales y por dos ONG, fuentes comunitarias.
Uno de esos proyectos está relacionado con la promoción del centro histórico de La Habana como un modelo de ciudad inteligente con énfasis en el fomento de la economía creativa, en el marco del 500 aniversario de su fundación, y lo gestiona la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
Otro pretende convertir en un corredor cultural la calle Línea y está en manos del Gobierno Provincial de La Habana.
Por otra parte, reciben fondos el Programa Integral de Envejecimiento Saludable en el Municipio Plaza, manejado por la Sociedad Cubana de Gerontología y Geriatría (SCGG), y los laboratorios de innovación para la transformación digital del sector de la cultura, impulsados por la Unión de Informáticos de Cuba.
La Unión asegura que realiza un “cuidadoso seguimiento y monitoreo” de esos proyectos.
A principios de mes, el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, participó en un debate en el Parlamento Europeo en el que eurodiputados apuntaron a que la UE está concediendo financiación al régimen cubano.
El jefe de la diplomacia comunitaria rechazó ese extremo y afirmó que la UE otorga a organizaciones civiles 8,4 millones de euros, de los cuales 7,6 millones “están gestionados por organizaciones de la sociedad civil de la UE, que por definición no son parte del Gobierno cubano”, dijo.
Agregó que otros 800.000 euros son gestionados por organizaciones de la sociedad civil cubana "seleccionadas cuidadosamente" por la delegación de la UE en La Habana con las condiciones de que sirvan al interés general o tengan un papel de mediadores entre las autoridades y la ciudadanía.
La UE también ha rechazado recientemente alegaciones de financiación a instituciones educativas cubanas como la Universidad Central de Las Villas, la cual generó polémica por la expulsión de estudiantes considerados subversivos para el Gobierno de La Habana.
"No es cierto que la UE financie esa Universidad. La UE apoya en todo el mundo proyectos educacionales específicos como parte de sus programas de cooperación", indicó a Efe el portavoz comunitario Peter Stano el pasado 11 de junio.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) había señalado que la UE financió en 2019 con tres millones de euros a la Universidad Central de Las Villas, que consideró en "la más represiva de Cuba", y argumentó que así constaba en documentos oficiales del bloque comunitario.
Recientemente, la plataforma Cuba Humanista pidió a Europa que vincule la financiación que destina como ayuda al desarrollo de la isla, con el avance en materia de libertades y derechos humanos, y que apoye el emprendimiento privado y la modernización educativa en la isla.
Bruselas respondió expresando su disposición a apoyar el desarrollo de capacidades y el acceso a la financiación del sector privado.
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