Kylian Mbappé falló su cobro desde el manchón blanco del área y Francia quedó eliminada en penales por una Suiza que remontó dos goles en los últimos diez minutos del tiempo reglamentario, para dar la nota más inesperada de la Eurocopa en curso.
Por compromiso consigo misma y con toda la afición que arrastra un campeón del universo, la monarca gala necesitaba demostrar más que frente a Hungría y Portugal, partidos en los que no logró pasar de sendas igualadas.
Visto lo visto, el técnico Deschamps puso a Griezmann por detrás de Benzema y Mbappé, con línea de tres hombres (añadió a Clement Lenglet) en defensa.
El choque tuvo unos diez minutos iniciales muy intensos, con Francia generando maniobras de peligro mediante su magnífico tridente, y Suiza abriendo el campo para arrimarse a la puerta de Lloris. Y en una de esas llegó el susto de Les Bleus...
Era el minuto 15. Zuber avanzó por la izquierda y mandó un centro milimétrico que Seferovic, ante la incapacidad de un Lenglet en horas bajísimas, cabeceó ajustado al poste para poner delante a los helvéticos.
La sorpresa se paseaba por la Arena Bucarest. ¡La reina del planeta estaba perdiendo con una selección por la que nadie había dado un duro en los pronósticos! Francia, entonces, trató de salir del impacto con un gol, duplicó la energía de los ataques, pero lejos de echarse atrás, los suizos continuaron embistiendo. No se podía disfrutar más un partido.
En el complementario Deschapms sacó a Lenglet y metió en el campo a Kingsley Coman, mas Suiza estuvo al borde de aumentar la ventaja con una oportunidad de Seferovic que Varane esfumó in extremis, y luego nada más y nada menos que con un penal cometido por Pavard. ¿Se pondría 2x0 el marcador? No. Ricardo Rodríguez cobró manso, Lloris le adivinó las intenciones, y el partido siguió igual.
Eso le dio las alas que le faltaban al campeón. El plus de ánimo y envalentonamiento requerido para que, en un abrir y cerrar de ojos, Benzema anotara dos veces (m.57 y 59’) y pusiera delante al que no había sido mejor sobre la hierba, pero sí era –por nómina y palmarés- el mejor del campeonato.
En la primera acción, El Gato controló de modo milagroso un pase de Mbappé y superó a Sommer. En la otra, solo tuvo que darle un empujoncito con la frente al centro de Griezmann que había desviado ligeramente el meta suizo.
La historia se había tornado color de hormiga brava para Suiza, y el aparente último clavo del ataúd se lo puso un golazo de 29 metros de Pogba –por mucho de los más destacados de la Euro-, quien ajustó un disparo con el interior al palo largo y clavó la esférica en la escuadra.
No obstante, los guerreros suizos no se rindieron nunca, y al 81’ Seferovic recortó distancias para meterle drama al cierre. Y vaya si lo hizo, porque al 90’ se apareció Gavranovic para poner el 3x3 y repetir la secuencia que ya se había disfrutado hoy en el España-Croacia.
Habría prórroga. Coman estuvo a punto de evitarla con un trallazo que casi tumba el arco, pero a la postre ambas escuadras se citaron para media hora más de juego.
Suiza dominó los primeros 15 minutos extras, aunque sin romper el equilibrio. En los restantes, Mbappé falló par de ocasiones (una de ellas, medio gol), y todo acabó en la lotería de penales, donde él mismo vería cómo su cobro era detenido por Sommer, héroe de último minuto.
Ahora Suiza chocará en los octavos con España, vencedora de Croacia en otro choque memorable.
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