Diez migrantes cubanos, presos en la Allen Parish Jail, de Oberlin, Luisiana (Estados Unidos), se han declarado en huelga de hambre desde este lunes, para exigir a las autoridades penitenciarias que les presten atención médica, que respeten los protocolos COVID-19 y que devuelvan los inhaladores de salbutamol a los asmáticos.
Los cubanos, procedentes de La Habana, Cienfuegos, Santiago de Cuba y Guantánamo, forman parte de un grupo de 13 reclusos que desde las 4:00 pm de este 28 de junio se declararon en huelga de hambre y sólo están bebiendo agua, según informó a CiberCuba el periodista venezolano Carlos Juárez-Hernández, uno de los huelguistas.
En total han secundado la huelga 10 cubanos, dos venezolanos y un nicaragüense, de los 48 migrantes extranjeros que permanecen encarcelados en esa prisión de Luisiana, donde también tienen problemas para acceder a asesoría jurídica.
De hecho, este fin de semana este grupo de reclusos se puso en contacto con CiberCuba para denunciar irregularidades, entre las que señalan que los funcionarios de prisiones no usan mascarillas y ellos temen que puedan introducir en la cárcel la variante Delta del coronavirus, que ha causado estragos en la India.
Juárez-Hernández denunció en breve conversación telefónica con este portal que hay al menos tres casos preocupantes: el de un joven migrante cubano de 20 años que ellos consideran que por su edad no debería pasar por esta experiencia; un venezolano que sufre toxoplasmosis, una enfermedad que se contrae al comer carne mal cocinada, y no está recibiendo atención médica y otro interno, que pasó 6 días con dolor de muelas sin que le hayan prestado asistencia sanitaria, siempre según la versión de los migrantes.
"Todos estamos desesperados. No somos delincuentes", recalcó Juárez-Hernández, que junto al resto de migrantes internos en la Allen Parish Jail, de Luisiana, está preso por cruzar el río Bravo y entrar de manera irregular en Estados Unidos.
Además, todos han iniciado desde prisión sus procesos de solicitud de asilo.
Juárez-Hernández ha contado a CiberCuba que este martes les visitó en prisión un funcionario del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y les advirtió de que la huelga de hambre se considera una "forma hostil" de reivindicar atención médica. Además, los amenazó con que él se iba a asegurar de que ninguno de ellos, incluidos los que no han secundado el ayuno, tenga acceso a un Parole en Estados Unidos.
CiberCuba envió un fax a la Allen Parish Jail (Fax: 3376392855) interesándose por la versión de las autoridades penitenciarias estadounidenses y al momento de publicar esta información no había recibido respuestas.
Migrantes cubanos en EE.UU.
En 2017 había 1.300 cubanos presos en cárceles de Estados Unidos sin haber cometido más delito que el de entrada ilegal en el país. El año pasado el ICE gestionó 3,2 millones de casos de migrantes de todas las nacionalidades.
En 2019, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EE.UU. tramitó 29.916 casos de asilo. De ellos, 710 eran solicitudes de cubanos, frente a las 8 peticiones de 2010, tal y como recogen las estadísticas del ICE.
La crisis económica asociada a la pandemia del coronavirus se ha sumado a la escasez crónica de productos básicos en la Isla y ha apretado aún más la economía de los cubanos. Esto está provocando un aumento de los flujos migratorios irregulares, habida cuenta de que Estados Unidos, también afectado por la COVID, no ha podido asumir los acuerdos migratorios firmados con La Habana.
Cada vez llegan más cubanos por mar y tierra a Estados Unidos. Muchos de ellos son repatriados tras pasar un tiempo en prisión. Otros son puestos en libertad y pueden quedarse en el país.
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