La tormenta tropical Elsa dejò a 14.318 vecinos de Granma sin luz, provocó importantes daños en los sembrados de arroz y plátanos y desbordó el río Cauto, provocando socavones y riadas, según el balance provisional de las autoridades provinciales, que recomendaron a la población mantener las medidas de protección ante posibles escurrimiento de tierra en montañas y cauces por las abundantes lluvias caídas en pocas horas.
Una parte de los 178.143 granmenses que tuvieron que ser evacuados a albergues y casas de familiares y amigos, por vivir en zonas con peligro de inundaciones, empezaron a regresar a sus viviendas, tras decretarse la fase de Normalidad post ciclónica, reportó Radio Bayamo, sin precisar datos de retornados y albergados.
Los daños más importantes son a los cultivos de arroz en Yara y de plátanos enanos en Pilón, el municipio más castigado por la tormenta, donde más de dos mil vecinos seguían sin luz, al cierre de este lunes, informó Geider Mompié Rodríguez, director de la Empresa Eléctrica de Granma.
Elsa dañó 150 hectáreas de arroz maduro en Yara y alrededor de otras 65 hectáreas permanecen inundadas, informó Alexander Rojas Pérez, delegado del Ministerio de Agricultura en Granma, en una reunión de un grupo de trabajo temporal provincial para afrontar riesgos y evaluar daños..
Los cultivos de plátano Enano y Gran Enano en el costero municipio de Pilón sufrieron importantes daños, aún sin evaluar oficialmente, reportaron los directivos de la cooperativa "Celia Sánchez Manduley", preocupados por el exceso de humedad en los suelos.
El Ministerio de Agricultura introdujo la variedad de plátano Gran enano, importada de Islas Canarias, porque se adapta bien a las condiciones climáticas de Pilón, el municipio con mayor sequía de Cuba, que ha llegado a producir casi cinco mil quintales anuales en poco más de cuatro hectáreas de cultivo, siempre según datos oficiales.
Hasta este lunes, la presa Cilantro, en Pilón, embalsó 121.6 milímetros de lluvias en cuatro horas, aumentando su llenado hasta el 70 por ciento de su capacidad, informó Marbelis Campos Busquet, delegada del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en Granma, cuyos especialistas están monitoreando los embalses para aliviarlos de manera controlada, en caso de que los vertimientos de agua acumulada en montañas, rebasen sus caudales.
A fines de 2020, el huracán Eta provocó socavones y desprendimientos de tierra en la zona de Marea del Portillo, próxima a Pilón y otras localidades granmenses, que ahora se han repetido, bajo los efectos de Elsa.
Al momento de redactar esta nota, siguen pendiente de evaluar los daños en Cabo Cruz, que soportó rachas de vientos de hasta 100 kilómetros por hora, según mediciones de anemómetros meteorológicos, reportados por la periodista granmense Mailenis Oliva Ferrales, que recorrió zonas afectadas.
Las autoridades provinciales pidieron a los granmenses que viven en zonas próximas a montañas y ríos que permanezcan atentos a las indicaciones de la Defensa Civil, ante posibles riesgos por escurrimiento de tierras en las riberas del Cauto, segundo río más caudaloso de Cuba y el vertimiento de aguas desde zonas elevadas.
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