El portero Emiliano Martínez metió a Argentina en la final de la Copa América tras detener tres disparos de Colombia en la tanda de penales, con lo cual la escuadra albiceleste dirimirá el trofeo este sábado versus Brasil, que ayer hizo los deberes a costa de Perú.
En el Estadio Nacional Mané Garrincha, la albiceleste dio un aviso al minuto 3 cuando Messi se metió en el área entre varios defensores, los superó y soltó un centro que Lautaro Martínez cabeceó y pasó rozando el poste.
Sin embargo, al poco rato (m.7) el propio Messi recibió un balón filtrado de Lo Celso, protegió la pelota y alcanzó a asistir nuevamente a Lautaro, que entonces sí no perdonó con un tiro al palo lejano.
Argentina, que había arrancado en tromba, hizo entonces lo que ya le habíamos visto en esta Copa América. Es decir, regaló la posesión y se encomendó a alguna recuperación cercana al área de Colombia, que logró hilvanar varias jugadas de peligro como un remate de Cuadrado que propició un atajadón de Emiliano, o inclusive dos disparos al poste con diferencia de segundos entre ambos.
Dentro del mar de despropósitos, el referee venezolano Valenzuela era un barco a la deriva, permisivo hasta la saciedad con las repetidas faltas de la tropa cafetera. Así, el partido avanzó de golpe en golpe, con algún que otro pitazo y muy pocas tarjetas que le pusieran freno a la matanza. Pero eso fue solamente en el primer período.
Para el complementario, Argentina volvió a sacar la bandera de un supuesto Catenaccio que no tiene dominado. Del otro lado, Colombia hizo cambios en busca del empate, y en el 61' encontró su recompensa cuando Luis Díaz se descolgó por la izquierda y, a punto de caer, punteó la esférica ante la salida del guardameta albiceleste.
Restaba media hora, y aunque los gauchos parecieron tomar aire con la entrada de Di María por el muy inoperante Nico González, la pizarra se mantenía igualada, amenazando con que el choque terminara en la lotería de los cobros desde los 12 pasos. Las faltas arreciaron -los argentinos también golpeaban duro a esas alturas-, y por ese camino el desafío cerró con un total de diez cartulinas amarillas.
No obstante, apareció una grandísima oportunidad generada por Di María, que asistió a Lautaro sin portero bajo palos, pero el del Inter, con tiempo para hacer y deshacer, le pegó de primera y estrelló la pelota en los pies de Wilmar Barrios.
Después, al 80’, un zurdazo de Messi impactó contra el poste y el rechace no pudo ser aprovechado por el propio Fideo, un revulsivo de lujo desde que entró en cancha. Y como en Copa América no se juegan prórrogas, las escuadras se fueron a penales, donde Emiliano se convirtió en héroe al parar los castigos de Edinson Sánchez, Jerry Mina y Edwin Cardona, emulando las gestas de su compatriota y colega Sergio Goycochea en el Mundial Italia'90.
Ahora Colombia dirimirá el tercer lugar el venidero viernes contra Perú, y Argentina buscará su décimo quinta conquista en el evento.
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