El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, anunció que las altas cifras de contagios por coronavirus en la provincia de Matanzas obligan a las autoridades del territorio a adoptar el ingreso domiciliario de pacientes sin complicaciones como nuevo protocolo de salud.
En Twitter, la Presidencia de Cuba informó el nuevo protocolo, el cual evidencia la incapacidad de las infraestructuras para manejar la pandemia en medio de los números actuales, a pesar de que el discruso oficial continúe negándolo.
“El presidente Diaz-Canel precisó que Matanzas seguirá creando capacidades para ingresar a los positivos de COVID19, pero las altas cifras obligan por ahora al ingreso domiciliario a pacientes sin complicaciones. Eso requiere rigor y trabajo diferente de la atención primaria”, detalla el tuit.
El mandatario cubano se encuentra en estos momentos en el epicentro de la pandemia: Matanzas, territorio que reportó más de la mitad de los contagios nacionales en las últimas 24 horas, con 3,559 nuevos casos.
Las cifras nacionales de nuevos contagios muestran un aumento abrupto desde la jornada anterior (de 3,819 a 6422 en solo 24 horas), lo cual constituye un récord histórico que ha activado las alarmas de la ciudadanía ante una crisis sanitaria sin precedentes en Cuba.
Aunque las autoridades conservan el típico discurso triunfalista, minado de eufemismos, el número de muertes diarias (que este viernes reportó un nuevo récord nacional con 28 decesos) muestran una realidad diferente en varias zonas afectadas.
Según recoge un titular del diario estatal Juventud Rebelde, el presidente se ha referido a la movilización de personal de salud hasta el epicentro de la pandemia como "mejores condiciones" de la provincia "para superar el Covid-19", sugiriendo un progreso positivo en los reportes epidemiológicos cuando las cifras ilustran un contexto trágico.
Según indica la cuenta de Twitter de la presidencia, están en Matanzas 165 médicos y 182 enfermeros de varias provincias. “También se han sumado profesionales de servicios médicos de las FAR, y se ha reforzado el laboratorio de biología molecular con especialistas del IPK”.
Varias voces dentro y fuera del país exigen la apertura de un corredor humanitario que permita a organismos y a personas comunes transportar insumos médicos, fármacos, medios de protección para el personal de la salud, etc.
Ante esta petición al gobierno cubano -que básicamente solicita la suspensión de la cuarentena obligatoria para viajeros completamente inmunizados contra el Covid-19 y la eliminación de las restricciones aduanales para equipajes- las autoridades cubanas han aprovechado los espacios públicos para mofarse y desacreditar la iniciativa.
No obstante, muchos cubanos emigrados han reunido medicamentos de manera independiente o han contactado a organismos como Médicos Sin Fronteras para paliar de alguna forma la crisis humanitaria en Cuba, especialmente en Matanzas.
Díaz-Canel, por su parte, negó esta semana el colapso del sistema de salud en este territorio occidental a pesar de las denuncias de ciudadanos que muestran con evidencias los hospitales totalmente desbordados.
Si bien en una reunión ministerial el mandatario reconoció que “ahora estamos en una situación realmente compleja de transmisión”, afirmó que “los modelos, los datos, la información estadística y los análisis que de ella se realizan a partir del comportamiento de la enfermedad en las últimas semanas”, todavía no representan un desbordamiento de los centros sanitarios.
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