Una multitud de cubanos se lanzó este domingo a protestar contra el gobierno en el emblemático paseo del Malecón de La Habana, ante la severa crisis que azota al país agudizada por la pandemia del coronavirus.
Previamente, se informaba de otra protesta masiva en el municipio de Regla, también en La Habana. Ambas tienen lugar en medio de una ola de manifestaciones que se han producido en gran parte de la isla.
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“¡Libertad!”, era el reclamo de los manifestantes que cubrían las calles del municipio capitalino. “Abajo la dictadura, abajo el comunismo”, fueron otras de las expresiones coreadas durante la concentración en Regla, en la que algunos alzaban banderas cubanas.
Fuentes entrevistadas por CiberCuba, confirmaron que otra protesta se desarrolla en los alrededores del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) en la céntrica avenida capitalina de La Rampa, en el Vedado. Uno de los presentes es el joven dramaturgo Yunior García Aguilera.
Otras imágenes mostraron manifestantes congregados en el céntrico bulevar de San Rafael, en Centro Habana.
Las protestas masivas se han reportado en al menos 15 ciudades del país, siendo respaldadas desde otras partes del mundo donde radica el exilio cubano principalmente, como Miami, en Estados Unidos.
“En Cuba finalmente el pueblo tuvo el valor de salir a la calle para exigir lo que llevamos años pidiendo. Este es el momento de apoyarlos”, dijo el joven Hansel Porras desde el restaurante Versailles, en la popular Calle 8.
En respuesta a la situación, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel llamó en televisión nacional a los “revolucionarios” a reprimir a los protestantes en las calles de la isla. “Nosotros no vamos a entregar la soberanía, ni la independencia del pueblo, ni la libertad de esta nación, y ratifico que hay muchos revolucionarios en este país dispuestos a dar la vida”, expresó Díaz-Canel.
Actualmente, el país atraviesa una crisis muy compleja. A la par de los azotes de la pandemia a la salud del pueblo, los cubanos deben enfrentar tortuosas colas a diario con tal de adquirir los alimentos y artículos más indispensables. Los mercados y las farmacias están desabastecidos y los apagones se suceden por largas horas a diario.
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